La tensión que quedó en la sala después de la partida de la princesa se podía cortar con un kunai. Los consejeros lucían como tallados en piedra, Athena permanecía paralizada, con la boca entreabierta, y Shizune, a su lado, parecía estar deseando evaporarse en el aire.
Finalmente, fue Koharu quien rompió el pesado silencio, su voz tan fría como el hielo.
—Esto va a requerir una larga explicación, Tsunade.
—Y se las daré... en un momento —respondió. Luego, se giró hacia Athena—. ¿Puedes acompañarme?
La chica sacudió la cabeza como para espabilarse y la siguió en silencio al pasillo. Tan pronto como salieron, Tsunade cerró la puerta detrás de ellas para que los consejeros no pudieran escuchar.
—¿E-está enamorada de mí? —inquirió la chica rápidamente.
Tsunade sonrió.
—Por supuesto. Desde hace mucho tiempo.
—¿Y... m-me ama?
Tsunade la tomó de la muñeca y la haló hacia ella.
—Sé que debí haberlo dicho de una manera más romántica, pero sí, Athena. Te amo, estoy profundamente enamorada de ti —susurró.
Los ojos de la chica brillaron.
—Guau... q-quiero decir...
Pero antes de que pudiera terminar, Tsunade la calló con un suave beso. Cuando se separaron, llevó sus labios al oído de Athena, y le dijo en voz baja:
—Tengo que volver a hablar con ellos. Más tarde terminamos esta conversación, ¿sí? —Le dio un último beso y abrió de nuevo la puerta.
—¿Has perdido el juicio? —Koharu fue la primera en hablar cuando regresó a la sala.
—No, estoy en todos mis cabales —respondió mientras tomaba asiento frente a ellos.
—Es una mujer —intervino Homura, como si esa simple afirmación lo explicara todo.
—Sí, ya me había dado cuenta —replicó Tsunade con ironía.
—Y tiene como 20 años —comentó Koharu, espantada.
Tsunade sacudió la cabeza.
—23. Bueno, casi 24, para ser más exactos.
—¿Esto es un chiste para ti? —Koharu entrecerró los ojos.
—Para nada. Si pudiera, también me casaría con ella. Esto va muy en serio.
La mano de Koharu golpeó la mesita en el centro de la sala con un sonido seco.
—¡¿Estás loca?! ¡¿Sabes lo que dirá la gente?! Esa joven podría ser tu hija.
—Entonces, ¿no tienen problema con que sea una mujer? —preguntó con tono desafiante.
—Tsunade —intervino Homura—, esa no es la imagen que debe dar un Hokage.
Tsunade sintió la ira burbujear en su interior, amenazando con desbordarse.
—Muy hipócrita de su parte, ¿no creen?
—¡¿Cómo te atreves...?!
Pero Tsunade no la dejó terminar.
—Querían a Jiraiya como Hokage —empezó con tono mordaz—. Un hombre soltero, cincuentón, con reputación de pervertido; que no se sabe a cuántas jóvenes ha metido en su cama, y que se la pasa de baño en baño, espiando y acosando a muchachitas. ¡¿Y a mí me quieren hacer sentir mal porque me enamoré de una mujer mucho menor que yo?! ¡Ni siquiera me he acostado con ella! —Bueno, no del todo.
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Entre el amor y las sombras
FanfictionTsunade Senju, la poderosa y atormentada Quinta Hokage de Konoha, tras años de aislamiento emocional, se enfrenta a la posibilidad de amar nuevamente. La aparición de Athena, una joven con un pasado doloroso y un misterioso poder, sacude las barrera...