ᯓ★ 𝐀𝐍𝐈𝐋𝐋𝐎 𝐃𝐄 𝐎𝐑𝐎ᯓ★

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Anonimo : era un hombre casado, pero se olvida cuando está contigo.

Anonimo : era un hombre casado, pero se olvida cuando está contigo

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Los ojos depredadores se asoman a través del abismo oscuro. Sudorosos, babeantes, hambrientos de saciarse. No puede luchar contra eso. Te conocía antes de que lo conocieras. Ha visto la forma en que te acurrucas, la forma en que persistes en este infierno, la forma en que te arrastras hacia él cada vez que tienes miedo. Cómo cuentas los pisos hasta que puedes descansar... en él.

Él fue el primero en hacer un movimiento.

Habías acordado dormir en su pequeño cuarto, pero te quedaste descansando muy lejos de él. Él no entendía la posesividad asquerosa que gruñía en su estómago hambriento. Le provocó un escalofrío de ira que le recorrió la cabeza y le bajó hasta la cola.

Recuerda el estremecimiento que hiciste al verlo.

Él sabe que no debería, pero joder, te quería más cerca en ese momento. No, te quiere más cerca, todo el tiempo.

Él nunca conoció el romance hasta que te atrajo hacia él, la forma en que te envolvió con su cola como una serpiente. La forma en que te ignoró con sus típicas bromas, pero que Dios lo ayude, la forma en que recuerda tu cuerpo dormido llevando una sonrisa a lo largo de tus sueños. Contento... por él.

Los momentos con su esposa nunca fueron así. No sabía que era capaz de sentir un deseo tan intenso. Lo besó, lo abrazó, lo ayudó y lo recibió. Recuerda lo que dice el dicho: si los amas, entonces lo dejarás ir. Se fue sin problemas, contento con la idea de que su esposa disfrutara de su libertad. Pero Dios sabe, ¿la idea de que tú, un recluso que entró en su vida, te vayas? No, eso no podía pasar.

Fue el anhelo lo que finalmente vendió su destino.

El anhelo.

Él encontraría rocas del color de tus ojos para recolectar, probablemente escombros esparcidos por todos los sucios internos que pululaban por el lugar solo para poder mantener algo tuyo cerca. Cada vez que escuchaba el eco de los sonidos de los pasos, el gateo a través de sus respiraderos, memorizaba perfectamente tu sonido, pero aun así su corazón latía con esperanza incluso cuando sabía que no podías ser tú.

𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍   ˢᵉᵇᵃˢᵗᶤᵃᶰ ˢᵒˡᵃᶜᵉ ˣ ʳᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora