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Pareja : Sebastian Solace x gn!reader
Resumen : Eres un ex investigador que trabajaba antes del cierre del sitio negro. Olvidado y abandonado, no tienes otra opción que trabajar con cierto tendero. No hace falta decir que tienes tus diferencias.
Advertencias: Menciones explícitas de sangre y heridas al principio. No es una versión beta.
Número de palabras: 4191
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Mientras rebuscas en los armarios y cajones, buscando restos que hayan dejado los ladrones apresurados, el inquietante ambiente del océano es todo lo que tienes como compañía. Te preguntas cuándo tu vida se descarriló de forma tan horrible, cuando la visión de un cuerpo desplomado en el suelo te llena de euforia. Las pesadas puertas de acero se abren sin demasiado ruido. Más allá del cadáver destrozado, tus ojos se posan inmediatamente en una luz negra que se encuentra a pocos metros de distancia. Pasas por encima del objeto prescindible y recoges el objeto. Observas que a la luz le queda poca batería, antes de guardarla en la gastada bolsa de mensajero que llevas colgada del hombro.
Con un profundo suspiro, tus ojos escudriñan el suelo. El escarlata se esparce por el suelo en un rocío caótico, atrayendo tus ojos hacia el charco carmesí profundo que se arrastra constantemente hacia la punta de tu zapato. En el centro de todo, yace la cabeza de un prescindible tardío, con expresión fija en una exhibición de conmoción permanente. Desde debajo de su ojo, una capa de telarañas rojas secas y escamosas baja desde su barbilla hasta todo el camino hasta su hombro.
El cuello del traje de neopreno del prescindible está completamente desgarrado; jirones negros de neopreno sobresalen de debajo del esternón. Es difícil distinguir la goma del carmesí oscuro que brota del brutal desgarro en el cuello del prisionero.
Z-90, el Morador del Muro, tú decides. También es reciente, si el brillo húmedo en el cuello del prescindible sirve de referencia. El estado considerablemente intacto del cuerpo te lleva a creer que aún podría estar en la zona, esperando el momento de poder reclamar también a los compañeros del prescindible.
