꩜.ᐟ 𝐀𝐂𝐀𝐑𝐈𝐂𝐈𝐀𝐌𝐄 𝐄𝐒𝐎 ꩜.ᐟ

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etiquetas: lectora híbrido pulpo, relación platónica con sebastian, sebastian se pone protector

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Tener un pequeño híbrido de pulpo suelto ya era un desafío en sí mismo. Dios no permita que Sebastian te quite los tres ojos de encima ni por un segundo, o te marchitarías de soledad o empezarías a armar un desastre en un intento de recuperar su atención.

Uno de esos casos fue cuando doblaste sus archivos recién ordenados y los convertiste en divertidos barquitos de papel, que luego balanceaste suavemente sobre un charco que había comenzado a formarse al azar en la esquina de su tienda. La primera vez que lo hiciste, Sebastian se impresionó al principio de que hubieras encontrado algo que hacer por tu cuenta. Incluso se unió a la tarea, tomó una hoja de papel impreso y la dobló hasta formar un barquito bastante de mala calidad, riéndose hasta que se dio cuenta de que ¡éstos eran sus activos más importantes!

Sebastian aprendió rápidamente de ese incidente. Se propuso mantenerte ocupado, proporcionándote papel y lápices para que hicieras dibujos. Pronto, su tienda se llenó de tus obras de arte, colgadas en todas las paredes. No pudo evitar encontrar entrañables tus esfuerzos: la mayoría de tus dibujos eran de los dos, y llenaban su corazón de una calidez que no estaba acostumbrado a sentir.

Sabes, creo que estás empezando a desarrollar un buen ojo para... —comenzó a decir Sebastian, pero cuando se dio la vuelta, ya no estabas. Simplemente te habías desvanecido de la vista. Sin embargo, el rastro de marcas de ventosas en el suelo era un claro indicador de que te habías deslizado por el respiradero y ahora estabas en algún lugar fuera de la tienda.

El pánico se apoderó de él mientras salía rápidamente, gritando tu nombre y revisando cada habitación. Eras pequeño y tenías poca capacidad de atención; seguramente no podrías haber llegado muy lejos.

Y entonces lo vio. Estabas frente a frente con un calamar. La escena era extraña: el monstruo calamar flotaba ligeramente sobre el suelo, sus "ojos" clavados en ti con lo que solo podría describirse como confusión. Tú, por otro lado, intentabas imitar a la criatura, saltando e intentando flotar en el aire, solo para ser derrotado por la gravedad cada vez.

𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍   ˢᵉᵇᵃˢᵗᶤᵃᶰ ˢᵒˡᵃᶜᵉ ˣ ʳᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora