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Mi tercera semana en el trabajo, y ya tengo novedades.

Quiero a mi mami, para empezar.

Pero mi mami, se fue a New York con mi hermano. Y la única opción que me queda, no es tan factible; ir a casa de Abraham.

Esto me pasa por enviar a mi mejor amiga a estudiar lejos. Esto no puede ser posible.

Clara me necesita y yo la necesito a ella.

Está intentando transferirse de universidad, pero es un proceso largo. Y aún no recibe respuesta alguna.

Pero volviendo al punto inicial...

Me estoy muriendo.

Me arde la garganta, tengo congestión nasal, me duele la cabeza y... Soy un maldito desastre.

Lo positivo de todo, es que Bruno y Antonella se fueron ayer en la noche a Malibú a pasar unos días. Y por supuesto, se llevaron a Lupe.

Leonardo está acampando con un nuevo grupo de amigos en lo que espera que las clases inicien.

Y pues, no sé, de Ruggero no sé nada. A veces creo que no llega a dormir.

Pero quién sabe qué hace con su vida.

Froto mis ojos mientras camino por el pasillo que me conduce a la cocina. Y entonces, reconozco el sonido de la música que se reproduce ahí adentro.

De inmediato recojo mi cabello con la liga que llevo en la muñeca y arreglo mi apariencia.

Estaba en mis peores fachas porque creí que estaba sola. Que vergüenza que alguien me vea así de acabada.

Demasiada humillación pública.

Never had much faith in love or miracles (ooh)
Never wanna put my heart on the line (ooh)
But swimmin' in your water's something spiritual (ooh)
I'm born again every time you spend the night (ooh)

Me quedo apoyada en el umbral de la puerta viendo cómo Ruggero revuelve huevos en un sartén.

No lleva camisa, solo un pantalón de dormir y por supuesto, está descalzo.

¿Qué tienen los hombres con dormir casi desnudos?

Mueve su cabeza al ritmo de la canción y por supuesto, la canta de lo más animado. Y al parecer me río lo suficientemente alto como para llamar su atención.

De inmediato me mira, arquea las cejas y dice;

—¿Y tú qué haces aquí? ¿No te dieron el día libre o algo?

—Tú eres mi jefe, debiste dármelo tú. —juego con él.— Buenos días, por cierto.

—Buenos días, ¿Por qué no fuiste con mamá?

—Estoy agripada. Y dijo que debería descansar en lugar de hacer viajes que me incomoden. —explico.— Fue su amable manera de decirme que no estoy invitada a esparcir gérmenes por ahí en sus vacaciones.

Él se ríe, sorbo mi nariz mientras miro su muy bien elaborado desayuno.

Tiene fruta picada, huevos revueltos, café, tostadas y yogurt. ¿Quién toma café y yogurt en el mismo desayuno?

—Luce bien, yo apenas iba a desayunar fideos instantáneos. —confieso.— Y juguito.

—¿Quieres? —ofrece.— Aprovecha que hoy estoy de buen humor y me cae bien la gente en general.

—Dale, si quiero. —sonrío.— Estaba esperando que me ofrecieras algo de comer.

Él se ríe y baja el volumen de la música, otra canción comienza a reproducirse. Sonrío.

Angel Of My DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora