Después de dos días de tanta tensión, realmente siento que debería hacer algo. Pero me resulta imposible.
En mi mente siguen las imágenes que encontré en esa casa. Esa mujer y el bebé del que Ruggero no ha vuelto a hablar.
Actúa como si nada sucediera. Y eso me confunde.
Y aunque sé que está mal imaginarme cosas, no he podido dejar de pensar en que quizá sus viajes no eran de trabajo y en realidad eran para ver a su hijo.
¿Entonces tiene una familia de la que yo evidentemente no sabía?
Mierda. Antonella nunca me habló de esto.
Me siento confundida.
Mantengo mi vista fija en un punto de la habitación mientras mi pierna se mueve inquieta. Necesito hacer algo.
Pasé todo el día decorando la casa para Navidad, forrando los regalos y ordenando un poco en sí.
Todo está listo para la llegada de Antonella.
Lo único que ahora me falta es hablar con Ruggero. Pero no sé qué decir. Ni qué hacer.
Esto es demasiado para mí.
Reacciono cuando escucho una puerta cerrarse y los pasos cada vez más cerca de mí.
Me pongo de pie cuando veo que se trata de Ruggero. Él me sonríe y camino hacia él.
—¿Podemos hablar?
Mi pregunta hace que su sonrisa se borre mientras asiente y camina hacia el sillón individual frente a mí en dónde se sienta.
Hago lo mismo, y cuando mi mirada encuentra la suya, no puedo hacer más que tomar aire y decir;
—Necesito entender esa parte de tu vida que desconocía. Yo no te he guardado secretos, Ruggero.
—Mentirosa. —es lo único que dice.— Guardar secretos, y no solo uno. Muchos.
—¿Pero qué...?
—¿Te molesta que tenga las fotos de mi esposa y mi hijo pero no te molesta tener fotos de tu ex en todos los lugares posibles?
—Es diferente. —consigo decir ignorando la sensación en mi estómago al escuchar el esposa.
No sabía que tenía una esposa.
De haber sabido, jamás hubiesen sucedido muchas cosas.
—¿Por qué es diferente, Karol?
—Abraham está muerto, solo recuerdo momentos que jamás van a volver. —relamo mis labios.— Tú siempre supiste de él. En cambio yo...
—Tampoco me dijiste que tú famosa suegra está acosando a tu familia con la absurda idea de alejarte de mí.
—Eso no tiene nada que ver ahora.
—Ni me dijiste que estabas buscando información en internet acerca de investigadores privados para volver a buscar a tu ex.
Me quedo en silencio.
No sé de dónde sacó todo eso, pero está usándolo ahora para desviar la conversación de lo que yo quiero hablar. No se me hace nada justo.
—¿Ya me dejas hablar?
—Dime. —se cruza de brazos.— Explica todo eso.
—Las fotos de Abraham no están en todos los lugares posibles. —comienzo diciendo.— El asunto de Ashley, lo manejo yo con mi familia. Y referente al investigador privado...
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Angel Of My Dreams
FanfictionY entonces llega un momento en el que simplemente entiendes que el amor no fue hecho para la vida real.