Ruggero P.
—¿Crees que es grave?
Me encojo de hombros viendo a Valentina dar vueltas de un lado a otro mientras Joseph intenta calmarla. Pero es imposible. Ahora mismo, está llorando.
No sé si de enojo, frustración o dolor. No sé.
Pero ahora mismo, la mesa se ha dividido. Y mi cena se ha ido al carajo.
Yo si tenía hambre, por cierto.
—Agustín no se ve arrepentido.
Regreso mi atención a la mesa en dónde mi amigo se ríe con Karol que no deja de negar y señalarle. Charlie sonríe disfrutando de su copa de vino.
No sé cómo lo soporta.
No sé cómo no los separó desde el primer abrazo. Es algo que yo quería hacer.
Quería levantarme y gritarle a Agustín que deje de tocar a mi mujer. Después caí en cuenta de mi error. Y simplemente lo dejé estar.
—Yo si tenía hambre. —se lamenta Kerly. Le miro.— Tú también, ya sé.
—Es una coincidencia enorme que hayamos caído en el mismo lugar. —admito. Ella se ríe.
—Tienes razón, una enorme coincidencia...
Quiero agregar algo pero entonces Karol abraza a Agustín y se pone de pie.
Veo a mi amigo despedirse de Charlie y cuando ambos se marchan tomados de la mano, vuelvo a la mesa.
—Espero que seas consciente de lo que dijiste. —musito tomando mi tenedor. No me importa que esté frío, voy a comer igual.
—¿Cuál error? Karol es de verdad mi mejor amiga.
—¿Y Valentina qué es? ¿Tú hermana? Solo eso justificaría lo que acabas de hacer.
—Valentina no es nada. —admite bajando la mirada.— Absolutamente nada.
¿Por qué siento que de repente me estoy perdiendo de algo?
Un teléfono vibrando llama nuestra atención.
Es una llamada. Pero ninguno puede contestar.
Bueno, nosotros no. Agustín sí.
Levanta el teléfono, es una llamada. Y al ver la pantalla, deduzco que el teléfono es de alguno de los dos que se acaba de ir.
Es que tiene agendado el número como; Amor de mi 🖤.
Me enferma.
—Está aquí. —dice Agustín tan pronto contesta.
La llama se corta, Kerly se ríe.
—El día que no pierda mi teléfono, ese día me gano la lotería.
Vemos a Karol volver corriendo, toma el teléfono que Agustín sostiene y vuelve a marcharse sin decir nada más. Relamo mis labios.
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Angel Of My Dreams
FanfictionY entonces llega un momento en el que simplemente entiendes que el amor no fue hecho para la vida real.