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-Que bonita estás, princesa.

Mamá besa mi frente, le sonrío mientras me cómo mi fruta picada.

Clara bosteza sin ganas de ir a la facultad y Lucrecia la secunda. Odian ir a estudiar.

Y qué les diré yo, no quiero ir a trabajar.

Nos pasa por trasnocharnos en domingo.

Es que Lucrecia se obsesionó con pintarme el cabello. Salimos a las diez a buscar un tinte. Nos agarró la locura y mezclamos dos tonos.

Ahora soy una rubia sexy.

Bueno, el intento de una rubia sexy. La realidad es que tengo sueño, cargo ojeras y me quiero morir.

-Apúrense niñas que se les hace tarde.

Leonardo entra sonriente como siempre. Lucrecia le sonríe y Clara le saca el dedo medio.

Mamá la reprende. Ella sonríe.

-Él comenzó.

Mi hermano se ríe, se sienta a desayunar y mamá me recuerda que el jueves tenemos que ir a su cita médica. Le tengo que acompañar.

Y de paso, hacerme los exámenes anuales para prevención del cáncer de mama.

Después del desayuno, subo a mi habitación para cambiarme de ropa, cepillarme los dientes y peinarme.

No me maquillo porque no tengo nada de nada aquí. Así que tan pronto Clara enciende el auto, me despido de mi familia.

Mi amiga me deja unas cuantas calles cerca de casa así que tengo que caminar.

Y cuando llego, el ruido es evidente.

Ya todos están despiertos.

-Buenos días. -saludo en general.

Pretendo seguir mi camino hacia mí habitación pero entonces Antonella sale corriendo y me mira.

-¿Qué te hiciste?

-Bueno, no sé decir que no y mi cuñada quería practicar en mí. -me encojo de hombros.- Ahora soy rubia.

-Que bonita.

Le sonrío a Leonardo mientras Antonella me asegura que me veo preciosa. Le agradezco y aviso que iré a mi habitación y que tan pronto esté lista, me tiene que avisar para bajar.

Ellos vuelven a entrar al comedor, yo continúo mi camino y cuando veo a Ruggero salir de la oficina, tengo que sonreír recordando todos los consejos.

-Buen día. -le saludo. Él levanta la mirada.

De inmediato sonríe.

-¿Qué te hiciste y por qué estás tan bonita?

-¿Bonita solamente?

-Preciosa. -admite inclinándose a besar mi mejilla.- Buenos días. Realmente buenos.

Con eso se aleja y tengo que reír.

No entiendo en absoluto lo que él pretende. Pero Clara dice que me voy a divertir. Y definitivamente quiero que sea así.

Ordeno un poco mi habitación en lo que espero que Antonella me llame. Y cuando lo hace, vamos directo a su cita médica.

Le hacen el chequeo necesario y le mandan a hacerse unos ecos y demás exámenes para ver su estado antes de la operación.

También acordamos establecer una fecha tan pronto los resultados estén listos. Y cuando por fin volvemos a casa, almorzamos las tres juntas.

Angel Of My DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora