Angel Of My Dreams

28

—No estoy segura de si debería llevar el cabello así o así.

Poso ante la camara. Clara se acerca más y hace un sonido de estarlo analizando.

Finalmente sonríe.

—Recogido te queda divino. Pero es que te ves poderosa con el cabello suelto.

Asiento, pregunto si debería llevarlo planchado u ondulado. Ella vuelve a pensarlo.

—Planchado.

Vuelvo a asentir, conecto la plancha y separo mi cabello en secciones.

Hace poco hice un retoque para mantener el rubio, y se me sigue viendo hermoso.

Mientras me plancho el cabello, Clara me habla de lo que va a usar para la cena con su familia y de lo complicada que está la situación con Ashley.

Está iniciando toda una campaña en mi contra con toda la familia de Abraham. Y es incómodo.

Pero no voy a hablar con ella hasta regresar. Iré a verla y le voy a explicar que tiene que dejar su actitud de lado. Ruggero y yo no estamos juntos.

Y no lo estaremos.

—¿Y?

Tomo el teléfono y modelo mi peinado y maquillaje ante mí amiga.

—¿Qué tal?

—Preciosa. ¿Qué hora es allá?

—Las siete, debería estar ya abajo. Hace rato que Ruggero se arregló y bajó para comenzar a recibir a su familia. —explico.

—Dale, ponte el vestido y te espero.

Me río mientras abandono el baño en busca del vestido. Y cuando vuelvo, explico desde la ropa interior que voy a usar.

Es de encaje, rojo. Es que el vestido es rojo y tiene que combinar.

No voy a usar sujetador por el escote el vestido.

Así que en teoría, tengo el más bonito vestido para una especial noche.

Me gusta mi trabajo.

Después de vestirme, le muestro el resultado final a mi amiga y me satisface escuchar de su parte la más sincera felicitación.

De verdad me siento bonita.

—Ve y disfruta. —sugiere. Sonrío.— Ya sabes, nada de clavarte con lo que sea que Ruggero y su ex hagan.

—Entendido, no hay que darle importancia.

—Exacto, mujer. Estoy orgullosa de ti.

Le sonrío, ella me lanza un beso y finalmente cuelga. Una hora y más de llamada.

Definitivamente nos extrañamos.

Me pongo perfume y finalmente dejo mi teléfono cargando antes de bajar.

Mientras más me acerco a la sala principal, más evidente es el ruido. Y al entrar, compruebo por qué.

Hay mucha gente aquí.

Y todos están ensimismados en una conversación aparentemente agradable.

Isabel es la primera en verme y me sonríe antes de codear a Leonardo que levanta la mirada sonriendo en el proceso.

Todo el tiempo que pasé arreglándome creí que sería una jodida exagerada porque no habría nadie tan arreglado como yo. Ahora veo que me equivoqué.

Allegra tiene el más precioso y grande vestido que he visto en mi vida. Ocupa casi la mitad del sillón.

Y su cabello está recogido en una coleta con ondas muy bien adornada con la tiara que lleva puesta. Qué bonita es.