Las almas caminaban encadenadas, mientras hacían una fila interminable.
El sonar de las cadenas y el llanto de los huesos teñían lúgubre el ambiente...
Nadie era capaz de mirar a quién les iba a condenar, pero aún así todos y cada uno de ellos sabía que se traba del Dios al cuál tanto aman.
Incluso si nadie le había visto, era inconfundible.
La incertidumbre, naturalmente atribuida a su figura y su silueta, incomprensible.
Dios ¿Qué hacía en ese lugar?
Es lo que cualquier mortal que ignorase la verdad se preguntaría, pero estás almas, al momento de pisar aquel tal prometido "cielo" habían obtenido la respuesta. Dios, no era lo que decía ser...
Ni siquiera era apropiado referirse a aquel ser con ese nombre. No era ese Dios, ni era amor...
La única luz que trae la sombra, el arte y el saber, es el mismo que hablo a los mortales de amor, y que en vez de ello escucharon "seducción", es... Lucifer, siempre ha sido él quién intento hacer ver la verdad de aquel falso amor perfectamente tóxico... El cual muchos defienden con ceguedad...
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Hola, espero que tú personita del mundo esté bien, en donde sea y cuando sea, tal vez nos volvamos a encontrar con otra historia y, con otras palabras.
Este poema nació inicialmente de un cadáver exquisito que hice con otra persona, mi idea era hacer una crítica la cual considero que queda bastante clara. Si les gustó recuerden dejar su voto positivo ya que eso me ayuda mucho.
Muchas gracias por leer, sin mucho más que decir, nos vemos pronto...
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