Cadenas de Amargura

Capitulo Sesenta y Tres.

¡Hola mis niñas hermosas!, el día de hoy les traigo una historia de temática muy fuerte pero que vale la pena leer, los temas que trataremos en este fic son una montaña rusa de emociones.

Inspirada en la novela Cadenas de Amargura... la historia es dramática, pero tiene un final feliz.

Esta historia tiene 70 capítulos...

Ya nos estamos acercándonos al final... son los últimos capítulos, nunca dejen de apoyarme que es importante para sus comentarios, gracias por el apoyo, no perderse los últimos capítulos... ya nos estamos acercándonos para poner la palabra Fin...

Esta historia tendrá 70 capítulos.

Cadenas de Amargura

Capitulo Sesenta y Tres.

Terrence le suplica a Candy, que regrese con ella.

_Te juro amor que, hasta ahora, no me acuerdo que fue lo que paso en mi departamento, No se como Susana, llego a meterse en mi cama, lo que si recuerdo es que ella estaba triste yo la abrase, el resto no recuerdo amor, pero quiero que sepas que yo te amo a ti, eso que viste en el departamento de Neil, no sé como sucedió, pero quiero que sepas que no significo nada, no la amo, a pesar que el hijo es mío, no la amo, quiero casarme contigo.

_Yo no te amo, miente Candy, para quedarse, esa decisión de quedarme aquí, es porque me di cuenta que este es mi lugar, mi decisión de ser religiosa, no tiene nada que ver contigo, no me casare contigo.

_No me puedes decir eso, ¿No me amas, nunca me amaste?

_No, te amo, nunca te amé, sentí un gran cariño, no te amo, solo te quiero como un amigo, adiós Terrence, este es mi lugar se feliz con Susana, he decidido dedicarme a Dios, espero de todo corazón ojalá puedas encontrar la felicidad.

Candy oculto sus lágrimas, se retira de la vida de Terrence, mientras el quedo con el corazón destrozado.

En ese momento María se acerca a Candy, le dice: Hija ¿Qué tal te fue, como estas, seguirás aquí con nosotros?

_ Si, le convencí a Terrence que este es mi lugar. Candy se retira, mientras María le dice al sacerdote George: Si el no le dejo entrar en razón ya nadie lo hará, ahora ¿Qué vamos hacer?