Un año y medio había pasado desde que Severus se fue a vivir con su amante. Y hoy, mientras revisaba algunos exámenes que se había traído de Hogwarts, algunos recuerdos vinieron a su mente.
-¡Atrás, sucio y malvado Mortífago!
Severus congeló en su lugar y se detuvo de volver a colocar el libro en el estante de la biblioteca y giró lentamente.
Sus labios crisparon al ver a Naruto vestido con la capa azul de Auror de su padre, que era unas diez veces más grande que él, colgándole por todos lados, arrastrándose por el piso polvoriento, mientras lo apuntaba amenazador con la varita de Sirius.
Con lentitud, Snape levantó sus manos, fingiendo rendición.
-¿Por qué crees que yo soy un Mortífago? –Enarcó una ceja. –Sólo estoy aquí, sin hacer nada malo.
-¡Mentiras! –gritó dramáticamente, agitando la varita amenazador-. ¡Sé que eres un mago malo! ¡Mi itinto me lo dice!
-¿Instinto? –Ronroneó, sonriendo de lado y sacando su varita-. Entonces creo que me has descubierto, oh gran Auror.
Naruto se puso en posición de ataque, pero después, con un grito de guerra, se lanzó a las piernas de Severus y comenzó a sacudirlas, esperando poder derribarlo. Pero Snape tenía demasiado buen equilibrio así que sólo rió ante las tentativas del niño, mirando para abajo.
-¿Ataque cuerpo a cuerpo Auror Black? –siseó-. Pensé que íbamos a usar las varitas.
Naruto miró para arriba, poniendo mala cara.
-Con magia puedo hacerte daño, Sev, sabes que yo sólo estoy jugando.
Severus sonrió suavemente, se desprendió del agarre del niño y se agachó para quedar a su altura.
-Sí, sé que estás jugando –murmuró, acariciando los cabellos rubios. Naruto sonrió de par en par. –Y ahora dime, ¿de dónde sacaste ésta túnica y la varita?
El rubio se ruborizó y sonrió vergonzosamente.
-Papi se bañaba y...
-¡Naruto!
Severus resopló, recordando que su amante había venido únicamente vestido con una toalla alrededor de su cintura, todavía chorreando agua. Su amante había estado enojado, pero con el poder de los ojos llorosos de Naruto, lo había perdonando en un abrir y cerrar de ojos, recordándole que no debería hacerlo.
Él, sin embargo, fue más duro con el niño. Le dijo en tonos terminantes que si bien tenía permitido hacer travesuras, jamás, nunca, debería tocar la varita de los adultos, porque en la mano de un niño inexperto, podría ser una catástrofe. Naruto se conformó, haciendo un puchero.
Tal parece que soy el único con mano dura en esta casa, pensó, negando con la cabeza.
Otra memoria llegó a su mente, mientras corregía el trabajo de una Slytherin, con perfecta caligrafía.
-Severus –El pocionista levantó su cabeza y miró a Haku, que asomaba ansioso en la puerta de la cocina.
-Dime.
-Um –Se retorció incómodo. -¿Me ayudarías con mis tareas de inglés?
Snape suspiró y dejó la cuchara de madera con la que estaba removiendo la salsa de tomates e hizo señas al niño para que se acercara. Una vez que Haku estuvo al lado de la mesa que estaba en la cocina, lo tomó de las axilas y lo sentó en el banco de madera, tomando lugar él al lado.
-¿Qué es lo que estás escribiendo? –preguntó suavemente, apartando el cabello largo de Haku de su cara.
Ese cabello era tan lacio y suave que repetidamente se salía de lugar y molestaba al niño. Ni Sirius y Severus nunca se atrevieron a cortarlo, pero trataban de convencerlo de que usara algo en el pelo, para mantenerlo apartado. Era por eso que a veces el niño usaba una media cola.
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Quiero ser padre
FanfictionEnvidia era algo que Sirius nunca pensó sentir al ver a James con Harry, pero era verdad y éste sentimiento creció hasta que lo hizo tomar una decisión: adoptar un bebé. No encontrando respuestas en su mundo, él se aventura a otros y justo antes del...