Mucho al desdén del equipo 7 recién formado, el primer desafío al que se tuvieron que enfrentar como grupo fue la prueba de la campana de Kakashi-sensei. Aunque ellos se enteraron de eso dos horas después de la prevista, en vista que el Jounin llegó tarde, dando una escusa inverosímil. Pero, durante la espera, pasó algo bueno. Sasuke y Sakura fueron introducidos al vicio de Naruto, las ranas de chocolate.
-Pero el sensei dijo que no comiéramos nada... y estoy a dieta –masculló Sakura, no obstante, agarrando el paquete de la rana como si fuera una cuerda salvavidas.
-Bah, es chocolate, por más ejercicio que hagamos, no vamos a vomitarlo, además, como es dulce, nos dará energía extra para lo que sea que Kakashi-sensei tiene preparado para nosotros.
-Él tiene razón –susurró Sasuke, abriendo su propio paquete.
-Espe –
Pero Naruto no pudo darle la advertencia a tiempo, no bien abrió el paquete, la rana saltó de lleno en la cara pálida del Uchiha.
-Er... lo siento –masculló el rubio, después de que Sasuke arrancara la rana de su cara y le diera una mirada fulminante-. Olvidé decirles que son ranas mágicas y dan un salto no bien abres el paquete, gomen, gomen.
-Hn, dobe.
Black frunció el ceño.
-¿Qué significa eso? No estoy familiarizado con esa palabra.
Sakura se ruborizó y tosió un poco. Sasuke-kun era su ídolo, pero Naruto-kun no había hecho algo tan malo como para que lo llamara de esa manera.
-Significa idiota –gruñó Uchiha.
-Hmph –bufó Naruto, para nada afectado, Draco y Camila le habían dicho cosas peores cuando se enfadaban con él. –Lo siento, ¿ok? Estoy recién llegado y me cuesta adaptarme a esta nueva vida. Y me va a pasar de seguido con respecto a la magia, a veces voy a asumir que ustedes saben cosas cuando no lo es y va a pasar al revés también.
Sasuke enarcó una ceja y después asintió, aceptando la disculpa. Él masculló una también.
Cuando el sensei llegó, Naruto y Sakura le gritaron que estaba atrasado y él dio una escusa patética para su atraso. Después le explicó la prueba que tendrían que pasar, haciendo que el mago frunciera el ceño. Como ya lo había recalcado antes, a Naruto le habían dicho que él venía para el examen de Chuunin, que ya era Genin, así que era imposible que tenga que regresar a la Academia. Un lugar que él nunca asistió, para empezar.
Así pues, a mitad de la prueba, Naruto se paró frente a su sensei con los brazos cruzados.
-Esto es tonto, yo no puedo reprobar. Díganos por qué nos está haciendo esta prueba y ya está.
-¿Quién te dice que no puedes reprobar? –preguntó Kakashi.
-Jiraiya-sensei me lo dijo. Y si me reprueba no me importa. –Se encogió de hombros. –No es como si quería venir en primer lugar. Sería feliz si usted me reprueba, así puedo volver a Hogwarts.
Kakashi suspiró. Sasuke, que estaba cerca y escuchó todo, salió de su escondite frunciendo el ceño. Él no era llamado un genio para nada y ya veía que acá había gato encerrado. Sakura llegó un poco después.
-Ustedes no son divertidos para nada –se quejó Kakashi-. Siéntense aquí, voy a decirles el motivo de esta prueba.
Era el trabajo en equipo. Naruto se tomó seriamente el discurso. Él vivió en una familia cariñosa toda su vida, así que sabía la importancia de apoyar a tus seres queridos. Y en vista que Sasuke, Sakura y Kakashi iban a formar parte importante de su vida durante el año que iba a estar aquí, tendría que meterse en la cabeza la noción de trabajar con ellos sin mentiras ni dudas.
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Quiero ser padre
FanfictionEnvidia era algo que Sirius nunca pensó sentir al ver a James con Harry, pero era verdad y éste sentimiento creció hasta que lo hizo tomar una decisión: adoptar un bebé. No encontrando respuestas en su mundo, él se aventura a otros y justo antes del...