Siete.
Tres años después de conocerlo, Adam aún me seguía pareciendo guapo como el primer día que lo vi. Miré aburridamente la televisión. Las chicas, me hacían bullying, amabas estaban cocinando y francamente necesitaba que Damon me acompañara para no sentirme totalmente inútil. Justin, Adam y Damon estaban en el patio fumando cigarrillos, y hablando de cosas uhm, inapropiadas. Los miré desde el sofá y suspiré. Hoy por la mañana había recibido una llamada de Zoey, y me había dolido el estómago al escucharla hablar de Mark. Dios, era un monstro. ¿Cómo podía haberle hecho eso? Entonces me fije en Justin. La forma en que sus manos se movían mientras hablaba. El cigarrillo entre sus dedos. Sus labios, la forma en que expulsaba el humo. Su sonrisa. Su rostro. Como sus ojos se iluminaban cuando tenía una idea. Eso me hacía derretir.
Ya era tarde, me había enamorado de nuevo de él. Tragué. No, lo que pasaba, era que jamás se me había quitado lo que sentía por él. Ni después de todo el tiempo que pasó, ni después de estar con Mark. Mark se merecía a una chica mucho mejor que yo. Alguien que lo quisiera de verdad. Alguien que lo mirara como si fuera su mundo, o como si fuera el mejor hombre del planeta. Y yo, no era esa chica.Intentaba no caer en Justin. Parte de mi sabía que no debía involucrarme de nuevo. ¿Pero que iba a hacer? Había aceptado escapar con él.Había dejado a mi mejor amiga, a Mark, a mi hermano y a mi madre. Había dado a toda mi familia por él, y aunque sabía que no estaba bien mentirles a todos ellos, no me arrepentía.Pero tampoco podía decirle a Justin que lo quería. Me sentía entre la espada y la pared. Él era peligroso, él era... justo la clase de chico con el que tus padres no quieren que tengas una relación jamás. Tiró el cigarrillo al suelo, y lo apagó. Me concentré en la televisión, sabiendo que él había notado como le miraba todo este rato, porque sonrió. Sonrió, y no era por el tema de conversación que tenía con los dos guapos hombres a su lado. Fui a la cocina, donde en una silla había dejado un delgado sweater de color gris. Me lo puse y me abracé a mí misma.
—¿Por qué Leah no cocina? —Preguntó Adam acercándose junto con los chicos.
Lo miré con la boca abierta.
—Ah, Adam. Sonaste tan machista. —Le reprochó Megan. Solté una carcajada.
—Porque no sé cocinar. —Contesté. Adam levantó las cejas.
—Vaya.
—Yo le debo enseñar. —Dijo Justin con una sonrisa sexy en sus labios. Lo miré y negué con la cabeza sonriendo.
—¿No? —Preguntó. Negué aun sonriendo. Los demás nos miraban expectantes.—Bueno, entonces cuando nos casemos cocinaré yo y tu saldrás a trabajar—Dijo satisfecho.
—Ajá. —Asentí y me levanté para ir a la habitación. Los chicos rompieron en risas y Justin me siguió.
Me senté en la cama. Justin miró por el pasillo, y cerró la puerta. Me tiré hacia atrás y desbloquee mi celular para concentrarme en ello e ignorar que él había subido conmigo. De pronto me sentía sonrojada, muy sonrojada. Justin se sentó a mi lado. Sin decir nada, y había que estaba pensando en algo, porque él no callaba por mucho tiempo.
—Quiero preguntarte algo muy directamente. —Dijo mirándome. Aparte mi vista del celular, y me corrí más en la cama, quedando sentada contra la pared, justo en el centro.
—¿Es sobre sexo? —Él soltó una carcajada.
—¿Por qué escapaste conmigo si tu rechazo me llega alto, y claro?
Me mordí el labio.
¿Lo rechazaba? Dios, solo intentaba no quererlo como lo quise, otra vez. Me sentía tan nerviosa, tan dudosa sobre lo que quería responder. ¿Debía serle sincera?
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BANG ll: Explosion of love.
ActionTERCER LUGAR CATEGORÍA ACCIÓN EN LOS #BIEBERAWARDS2016 No leer esta historia si no has leído la primera temporada disponible en el perfil. «Todo lo que dejaste atrás, vuelve a repetirse. El peligro, el miedo, la adrenalina, el fuego, el amor... Tod...