«Matricidio y nuevos jefes.»

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Capitulo cuarenta y dos.

Leah's POV.


—¡No nos casaremos el próximo mes, Justin! —exclamé.

—¡No esperaré un año! —exclamó él de vuelta.

Suspiré, calmándome. Hablar con Justin era igual que hablar con un niño de cinco años. Tenía que tener paciencia, tomar aire, y explicarle las cosas con manzanitas. Tomé sus dos manos y lo atraje hacia mí.

—Cariño... esto es importante para mí—dije. —sé que para ti también. —agregué antes de que se enojara.

Él suspiró.

—Pero una boda no se puede organizar en un mes—toqué su mejilla—¿Lo entiendes?

—Un año es demasiado tiempo—dijo.

—No me arrepentiré si eso es lo que crees—él se mordió el labio y agachó su rostro.

Ahí estaba la cosa. Creía que si no lo hacíamos pronto huiría, y no me casaría con él. Odiaba cuando comenzaba con sus miedos de perderme. No quería alejarme de él, pero eso no le entraba en la cabeza.

—No quiero perderte—dijo en un suspiro.

—No lo harás Justin. Me casaré contigo, ¿bien? No iré a ninguna parte si no es contigo.

Sus ojos me miraron con preocupación.

—¿Estás... segura?

Asentí.

—Te amo—dije suspirando. —No me iré.

—Es mi mayor miedo. ¿Lo sabes cierto?

—Si.

—No soy bueno para ti y me da miedo que te des cuenta de la gravedad que eso conlleva.

—Lo tengo claro, y te quiero así. ¿Bien?

Él asintió.

—Bien. Pero nos casaremos dentro de dos meses.

Rodé los ojos.

—Hay que decirle a mis padres.

—Había olvidado que tienes padres. —dijo. Me reí junto a él negando con la cabeza.

—Y a Aline. —agregué.

—Aline ya lo sabe. —dijo como si nada. —compré el anillo con su tarjeta.

—Ya, entonces nos tomaremos el tiempo que sea necesario para esto. —dije decidida.

—¡No! —exclamó. —Joder Leah, quiero casarme contigo. Estás lastimándome. ¡No me rechaces!

—¡No te estoy rechazando! Y tú me lastimas cuando te corres en cinco minutos. —Demonios, la cagué. Prometimos no hablar de esa vez.

—¡Quedamos en que no hablaríamos nunca más de eso en nuestras vidas! —exclamó con los ojos abiertos.

Me reí en su cara.

—Estaba cansado ¿bien? Entonces pensé, oh, bueno, que sea rápido.

Rodé los ojos.

—¡Pues yo no estaba cansada!

Se llevó las manos a la cara.

—Ya, eso nunca pasó. Lo prometiste. —dijo calmándose.

BANG ll: Explosion of love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora