BANG ll: Explosion of love.

«Cásate conmigo»

Capitulo cuarenta.

—¡Maldición! —Me llevé la mano derecha a la cara. Y después metí otro cambio.

Le eché un vistazo a Kendall, que venía con un auto por detrás de mí. Tal y como fue planeado, Damon se había metido en el autobús. Habíamos tenido algo de complicaciones para meterlo como policía, pero ya todo estaba resuelto. Lo habíamos metido como un reo. El punto ahora, era que la policía estaba por llegar, Damon tenía verdaderamente revuelto el autobús, y Justin estaba conduciendo e intentando salir por le ventana de su auto al mismo tiempo.

Justin se metió a su auto y vi cómo se agachaba Entonces, con rapidez, sacó su cuerpo del auto, y este siguió andando. Fruncí el ceño. ¿Cómo podías hacer eso? Se paró, y se agarró del borde de la ventana que estaba abierta. Damon le tendió una mano, y lo tiró hacia arriba, justo en el momento en el que el auto que Justin conducía se iba hacia el lado derecho, chocando contra una barrera de contención vial.

Suspiré y aceleré un poco más mirando por mi retrovisor. Llevábamos apenas cinco minutos aquí. Y la policía se aproximaba.

Justin's POV.

Damon tiró de mí, y entonces estaba listo. Estábamos dentro. Miré el hacia abajo... no sabía cómo, pero Damon tenía a todos los policías inconscientes en el piso. Este ya no tenía esposas.

—¿El conductor? —pregunté.

—El idiota vio los autos, pero aún no hace nada.

—Conduce tú. —dije.

Damon asintió, sacó la pistola que y le dio un golpe con su pie a la puerta que daba a la parte de adelante del bus, donde iba un policía, y el conductor.

—¡Nos están encerrando! —exclamó un convicto. Sonreí, y escuché un disparo.

Maldición Damon. Suspiré y busqué a Ashton con mi mirada. El idiota estaba en el último asiento, durmiendo hacia el lado del pasillo.

—Hey amigo, sácame de aquí. —me dijo uno.

Lo ignoré y avancé hasta Ashton. Le pegué con mi mano una palmada en la frente y este se despertó.

—¡Justin! —exclamó sonriendo. —Joder, sácame esto. Sácamelo. —gimió.

Solté una maldición.

No teníamos llaves, ni nada. Entonces me fije en una pequeña hacha dentro de una caja, en caso de emergencias. Bajé la manga de mi camiseta, y le di un puñetazo, rompiendo el cristal. Mis nudillos sangraron un poco. Tuve cuidado de no manchar nada, para no dejar rastros.

—Pon las manos encima de la cabecera del asiento. —Le dije.

Ashton subió sus manos y las colocó en el asiento de adelante. Suspiré.

—Separa lo más que puedas.

Ashton soltó una maldición, nervioso. Y separó sus manos lo que pudo.

—Uno... dos... tres. —dije con una mueca. Entonces le pegué, y las esposas se cortaron, quedando el anillo en las muñecas de Ashton. Rompí un poco del asiento también, pero a la mierda.

Él se levantó y me dio un abrazo.

—Joder, los amo. Los amo enserio.

Sonreí.

—Vámonos. —dije. Avanzamos por el estrecho pasillo entre chillidos, suplicas, retos, y advertencias. Ignoramos todo y avanzamos hasta donde estaba Damon.