BANG ll: Explosion of love.

«Golpes y anuncios de compromiso»

Capitulo cuarenta y siete.

Leah's POV.

Pasé toda la tarde sentada con Justin allí, en los columpios. Cuando dieron las siete y media decidimos dar un paseo. Salimos a la calle tomados de la mano. Primero me cambié la ropa por unos shorts de mezclilla y una camiseta suelta de color gris.

—Entonces... ¿Cuándo lo haremos? —lo miré través de mis lentes de sol.

—¿Tú quieres? —preguntó deteniéndose. Paré de caminar y lo miré también. Avanzábamos por la calle, cuesta arriba para llegar a lo más alto, donde había un montón de árboles, y se admiraba toda la ciudad. Ya se estaba atardeciendo, y eso hacía de nuestro paseo algo mucho más lindo.

—Por supuesto que sí. —me acerqué y besé sus labios rápidamente. Él sonrió y cuando me giré me tomo por la cintura, apegándome a él por detrás estrelló sus labios contra mi mejilla en un dulce beso. Sonreí y coloqué mis manos sobre las suyas.

Estaba nerviosa y ansiosa por decirle a todo el mundo que me iba a casa con Justin.

Por Dios, cuando él soltó la sutil frase de ''lindas piernas'' jamás se me pasó por la cabeza que eso daría paso a lo que éramos hoy. Y menos a que nos casaríamos. En ese momento lo tomé por un mujeriego—cosa que claramente fue— y creí que era un cerdo. Porque si más no recuerdo, dijo que tenía lindas piernas, me robó un beso, y apretó mi trasero en la misma semana.

—¿En que piensas? —acarició mi mano. Habíamos vuelto a caminar.

—En que me dijiste que tenía lindas piernas, me robaste un beso, y me apretaste el trasero en dos o tres días. —dije. —Cuando nos conocimos. Y jamás pensé en ese entonces que...—negué con la cabeza sonriendo—que nos convertiríamos en lo que somos ahora.

Él soltó una risa.

—Me diste dos bofetadas en esos días. O tal vez más. Das duro—comentó en doble sentido. Ahora me reí.

—Y me dijiste que era linda, pero mi carácter era una mierda. —Justin sonrió mirando al frente.

—Porque lo es, muñeca. Pero así y todo te amo. —me miró. Me conformé y seguimos caminando. Cuando llegamos a la cima, miramos a nuestro alrededor. Nos quedamos en silencio un momento, entonces me abrazó y me atrajo hacia él.

—¿Y los chicos? —pregunté.

—Damon vino por Kendall y Ashton se coló porque quería follar con Cassandra.

—¡Justin! —exclamé.

—¡¿Qué?! —exclamó riéndose. —Eso fue lo que él dijo.

—Deberían estar juntos.

Justin bufó.

—Según tú todos tienen que estar juntos.

—Obviamente. Nosotros tenemos que ir con Ken y Damon. Somos como los cuatro fantásticos, pero más fantásticos. —dije. Justin se carcajeó y luego suspiró.

—Ay, muñeca...—me acarició el pelo. —tú eres fantástica.

De pronto nos quedamos mirando, sin decir nada. No había porqué. Me perdí en su mirada cálida y tentadora. De alguna forma me incitaba a querer estar de distintas formas con él. Y por distintas formas me refería a que nos encerráramos en una habitación. Demonios, cuando me moría porque me hiciera el amor.