BANG ll: Explosion of love.

«Si»

Capitulo cuarenta y uno.

Leah's POV.

Me desperté con un dolor de cabeza terrible. Miré a mi alrededor, nerviosa. ¿Dónde diablos estaba a todo esto? Me senté con cuidado. Estaba sola en lo que parecía ser el living. Me quedé en silencio, y escuché a los chicos hablar. Miré la hora.

Eran las cuatro de la mañana.

Me restregué los ojos, y me estiré un poco.

—Genial Cass. Nos vemos en unas horas. —escuché la voz de Ashton.

—Entonces... ¿esto es para el Jet? —preguntó Kendall.

—Ajá. Es nuestro primo. Cobra más, pero con esto será suficiente. —contestó Alan.

—Justin...—llamó Damon. Hubo silencio. —Justin.

—¿Eh?

—Hay que poner las cosas en el auto.

—Claro. —contestó. —Llamen a Adrián.

—¿Para qué?

—La policía aún nos busca. ¿Crees que no nos buscarán en aeropuertos? Aunque no tomemos un vuelo comercial estarán por ahí.

Hubo más silencio. Entonces los pasos de Justin se acercaron hacia donde yo estaba. Me recosté y cerré los ojos. Luego más pasos, acompañados por la voz de Damon.

—Ella aceptará Justin. —dijo él. Pude sentir a Justin suspirar.

—Eso espero. Encontré el anillo. —dijo con una pequeña risa en medio.

—Oh, ¿Dónde estaba?

—En la maleta.

—¿Por qué te apresuraste? —preguntó Damon.

—No lo sé.

Podía sentir sus intensas miradas sobre mí. Y estaba nerviosa. Recuerdo haber querido aceptar. Más que nada, pero... tan solo la voz no me salió. Y ahora estaba muy nerviosa por lo ocurrido. No podía creer que él en verdad quisiera casarse conmigo. ¿Quién en su sano juicio me soportaría?

Vale, hablábamos de Justin. No estaba del todo cuerdo, y yo tampoco.

Sonreí inconscientemente. Así que de eso se trataba. Su nerviosismo. Y su cumpleaños. Joder, hoy era su cumpleaños.

—Estaba nervioso, —suspiró—sería hoy. Porque quería que su si fuera mi regalo. Pero no lo sé, tan solo... fueron los nervios.

Damon suspiró ahora.

—Tranquilo. —dijo—te ama. Te ama más que a nada.

—¿Tú crees?

—Hermano, tenía una vida estupenda y prefirió venirse contigo. —dijo soltando una risa. Justin también se rió un poco.

—¿Tan malo es?

—No. —negó—por supuesto que no. Bueno, no creo que ellas la pasen mal. Me gusta vivir así. Me gusta vivir con Kendall, con Leah y contigo. De todos modos, lo hace por una sola razón; amor.

—Llevemos las maletas.

—Oye, Justin. —le dijo Damon. —Lamento que tengamos que salir huyendo en tu cumpleaños. Llegando a Costa rica lo celebraremos como se debe. ¿Vale? Tendremos una noche de chicos. Aunque todos estos sean unos maricas.