BANG ll: Explosion of love.

«No otra vez»

Capitulo veinticinco.

Aparecimos en las noticias.

Sin nombres, sin rostros.

Solo un grupo de personas que asaltó un banco, y se llevó un montón de dinero consigo. Damon apagó la televisión. Ambos estábamos sentados en el sofá, justo en frente de esta.

Eran las siete de la tarde, y aún estaba algo cansada. Cassandra había salido a dar una entrega de explosivos a uno de sus ''amigos''. Ashton estaba durmiendo a nuestro lado, ocupando un sillón completo, y Justin con Kendall estaban en la cocina al lado de nosotros preparando algo para cenar.

Tocaron la puerta dos veces, y me levanté para abrir. Cassandra me sonrió desde el marco de la puerta. Me corrí para que pasara.

—Hola. —dijo sonriendo.

—Hola—murmuré mirándola con el ceño fruncido. No paraba de sonreír, y no me gustaba esa sonrisa. Era esa clase de sonrisa que se te pone en la cara cuando piensas algo perverso, o algo malo. Era esa clase de sonrisa que te ilumina el rostro.

—Espera—le dije. —O te follaste a tu ''amigo'' o te paso algo jodidamente bueno.

—Si me lo follé. —me dijo en tono bajito, solo para mí. —Y traigo un panorama para esta noche. ¡Hey, familia!

Damon le miró de arriba abajo, y mi novio con Kendall la miraron desde su lugar, detrás de la mesa de la cocina. Cassandra tiró su bolso al sofá donde antes había estado sentada yo, y miro a Ashton que dormía aun plácidamente encogido como un bebé. Cassandra se llevó las manos a la cintura, y luego una a la cara.

—¿Y este qué? —nos miró. —¿Está muerto?

No pude evitar soltar una carcajada. Damon se encogió de hombros sonriendo.

—Tal vez. —respondió.

—Ya, entonces a él no lo llevamos.

—¿A dónde? —preguntó Justin desde allá. Probó algo de una cuchara, y miró a Kendall con una mueca de asco en su rostro. —Tiene mucha sal.

—Demonios. —dijo ella.

—¡Tenemos fieeeeesta! —dijo Cassandra levantando sus manos y moviendo sus caderas. Y alargando la letra 'e' de la palabra.

—¿Qué? No. Nosotros debemos salir del maldito país.

—Ah Damon—dijo con un ademán de manos, restándole importancia—No nos hará mal un respiro. No pasará nada. Será en un pub. Propiedad de un amigo. Música, alcohol, y mucha gente. Estará de maravilla.

Justin la miró, apoyando ambos brazos en la encimera que separaba la cocina del living, donde estábamos.

—No creo que sea buena idea ir. De hecho, deberíamos estar yendo en un avión justo ahora.

—Nos están buscando en Barcelona. Pronto será otro caso más no resuelto. Mañana nos vamos todos. Por favor—hizo un puchero.

Todos nos la quedamos mirando. La verdad es que pensaba igual que Justin, y Damon. Creía que en estos momentos nosotros deberíamos estar yéndonos a otra parte. Por otro lado, como había dicho Cassandra, no nos haría mal un respiro. Pero no podía respirar sabiendo que la policía nos estaba buscando en una ciudad vecina.

Media hora después, ya me había duchado y tenía a Cassandra sentada en mi cama mirando parte de mi ropa para aconsejarme que ponerme. No me gustaba mucho la idea, porque no me gustaba el estilo de Cassandra. Probablemente, ella me vestiría como Lily Collins en cazadores de sombras. Pero no era tan mala como para decirle que no me ayudara.