Debram
-¿Qué haces? -preguntó ronroneando, deslizando sus manos por encima de mi camisa.
Me levante con rapidez y tome los papeles que estaban en el escritorio, fingí leerlos con atención, para no tener que responderle.
-Tenemos que hacer que este matrimonio funcione, por favor. Yo te amo - insistió, rodeándome por la espalda.
-Deja de tocarme, solo me causas asco - la aparte y comencé a caminar hacia la puerta.
-Hoy iremos de luna de miel, por favor ¿Puedes pensar en mi, tan solo una vez?
-Quitate esa mierda de la cabeza, que no sucederá nada entre nosotros.
-Mis suegros nos están regalando este viaje, no pienso negarme -replicó desafiante.
-Haz lo que quieras, pero a mi no me verás envuelto en tu mierda de amor - dicho eso salí del despacho a pasos acelerados.
Cada minuto a su lado me provocaban dolores de cabeza intensos. No asimilaba que ella esté encima todo el día, lo único que necesitaba era a Gema.
-Señor, el joven Miller está aquí -informó Ana. -Se encuentra en el jardín.
-Gracias, Ana.
Me dirigí hacia la parte trasera de la mansión para encontrarme al rubio de espaldas, con una mano en el bolsillo. Cuando giro traía una copa de vino en la otra mano.
-¿Qué haces aquí?
-¿Así saludas a tus colegas? - pregunto con su típica ironía, burlona.
Se había convertido en un jodido payaso ¿o que? ¿Estos años no le ayudaron a madurar?
-Si haz venido a burlarte, mejor largate -estuve a punto de marcharme cuando habló.
-Acabo de estar con ella - soltó. -Y esta muy interesada en su familia.
Me tense ante sus palabras. Si ella se llegara a enterar, ni el amor seria capaz de mantenernos juntos.
-El tiempo corre, Debram. Su vida está en riesgo.
-¿Acaso quieres que te deje el camino libre?
-Conmigo hubiera estado mucho más segura, y lo sabes.
Me acerqué a él, quedando frente a frente. Su mirada era retadora, y me hervía la sangre saber que sus palabras tenían razón. Me dolía joder, maldita sea, como dolía.
-Me voy a librar de esto -afirmé.
-¿Qué harás cuando se entere?
-¡Ella no se va a enterar de nada!
-Ya me pidió averiguar quien era su abuelo -comenzó a elevar la voz. -¡¿Qué crees que hará cuando sepa que tú lo mataste?! ¡¿Qué por tu culpa su vida está en juego! O peor aún, que todo fue un plan tuyo para subir de nivel.
-En ese entonces era alguien completando diferente, yo ahora la voy a...
-¿A que? ¿A salvar? ¿A proteger de ti? No nos hagamos los locos, Debram. Tu familia la quiere entregar al líder a cambio de la cabeza de tu padre, pero si ella se vuelve a casar estará a salvo y podrá reclamar lo que le pertenece.
-Es demasiado buena para entrar a este mundo.
-¿Y quieres ser tu quien maneje su poder dentro de la jerarquía?
-¡Maldición! ¡No!
-Antes pude estar cegado por el poder, al igual que tu. Pero ahora no, Debram Russo. Acabaste con mi familia, así que arregla todo esto por el bien de Gema o seré yo quien le cuente todo.
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¿Viva, muerta o atrapada?
Fiksi RemajaSí, él está devuelta, pero... ¿todo seguirá igual? Segundo libro de La esposa joven.