Queen of Greed | Jenlisa

Capítulo 16

Lisa' POV

¡Golpe!

Golpeé la pelota con la raqueta. La pelota voló por encima de la red y estuvo a punto de estrellarse contra la cara de Jisoo.

La devolvió con el ceño fruncido.

ㅡ¿Estás jugando al tenis o quieres mandarme al hospital? ㅡpreguntóㅡ. Es la tercera vez que casi me rompes la nariz. Empiezo a tomármelo como algo personal.

ㅡDéjalo si no puedes soportarlo. ㅡHice otro disparo, con la respiración uniforme a pesar del sudor que me corría por la espaldaㅡ. No te lo reprocharé.

Jisoo respondió con un potente revés que resonó por todo el recinto. Ella y Bogum descargaban sus frustraciones con el boxeo, pero nuestros partidos de tenis eran casi igual de terapéuticos.

El sol pegaba fuerte en las pistas de tenis al aire libre de Valhalla. Era un día inusualmente caluroso para mediados de noviembre, y lo estábamos aprovechando al máximo antes que el tiempo cayera en el deprimente gris que caracteriza a los inviernos neoyorquinos.

Por una vez, no tenía una reunión para comer, pero me había saltado el "descansa un poco" como sugirió mi jefe de personal, y había arrastrado a Jisoo hasta el club. Necesitaba mantenerme ocupada porque cada vez que cerraba los ojos, veía a Jennie.

Jennie, con la cara llena de lágrimas.

Jennie, en una cita con ese cabrón de Jeonghan y su estúpida barba de mierda.

Jennie, riendo y hablando con él como si ya estuviera pasando página cuando yo llevaba seis semanas, cinco días y cuatro horas muriéndome lentamente por dentro.

Una parte de mí tenía la esperanza que lo cancelara todo después de firmar los papeles del divorcio. Había sido una esperanza tonta, pero una esperanza al fin y al cabo, y hubo un momento, un pequeño momento, en el que ella había dudado. Luego tomó los papeles y se marchó.

Había firmado innumerables contratos que me habían proporcionado riquezas inimaginables, pero por una vez, había tenido que firmar uno renunciando a la persona más importante de mi vida.

Algo me sacudió el pecho cuando la pelota se dirigió hacia mí. Esta vez, la golpeé con tanta fuerza que el impacto reverberó por todo mi cuerpo. La pelota salió disparada y se estrelló contra la jarra de agua que estaba en el banquillo. El cristal se hizo añicos, seguido por el estrépito de la raqueta de Jisoo contra el suelo.

ㅡEso es todo ㅡdijoㅡ. Hemos terminado por hoy.

ㅡMe alegro que por fin puedas admitir que te rindes, Kim. ㅡLa cara de Jennie brilló en las ondas de calor que danzaban sobre la pista antes que yo parpadeara.

Desde nuestro divorcio, me había volcado en el trabajo aún más de lo normal, pero por muchas reuniones que tuviera o muchos números que calculara, no podía quitármela de la cabeza. Siempre estaba ahí, burlándose de mí. Torturándome. Haciéndome desear poder volver atrás en el tiempo, cuando el tiempo era lo único sobre lo que no tenía poder.

Una parte de mí ansiaba cualquier atisbo de ella, mientras que otra parte lo temía porque me recordaba demasiado a lo que había perdido. Verla de improviso ya era bastante malo; verla con el puto Jeonghan casi me mata. Había necesitado toda mi fuerza de voluntad para no darle un puñetazo en su cara engreída y barbuda.

ㅡNo soy de las que se rinden. Soy pragmática. Tengo una cita para cenar con Rosé y si me la pierdo porque no sabes apuntar bien, nos cabrearemos las dos ㅡdijo Jisoo, devolviéndome la atención al presente. Dirigió una mirada al lugar donde un empleado del club ya estaba limpiando los cristales rotosㅡ. Has estado de los nervios todo el maldito partido. Es la semana de Acción de Gracias. Relájate.