Queen of Greed | Jenlisa

Capítulo 41

Lisa's POV

Reaccioné por instinto.

Me agarré al brazo de Faye una fracción de segundo antes que apretara el gatillo; el disparo salió desviado, la bala repiqueteó contra el acero mientras caíamos de nuevo en el ascensor y las puertas se cerraban.

Su pistola cayó al suelo. Nos abalanzamos sobre ella al mismo tiempo, pero Faye me clavó el codo en las costillas justo cuando mis dedos rozaban el metal.

Golpes y gruñidos, puños contra carne. El aire evacuado de mis pulmones, sustituido por una desesperada y primaria necesidad de supervivencia.

No me permití pensar. Si lo hacía, tendría que enfrentarme a quién pertenecía el arma. A cuyo número había llamado cuando necesitaba alguien con quien hablar. Cuya reaparición en mi vida había aceptado a pesar de mis recelos porque una vez había cometido un desliz y me había dejado llevar por el sentimentalismo.

A diferencia de nuestra pelea en el ático, esta no derramó sangre, pero magulló más fuerte que cualquiera de nuestros golpes anteriores.

Faye por fin consiguió dominarme cuando sonó mi teléfono y dividió mi atención durante una fracción de segundo. Un giro de su brazo, y yo estaba inmovilizada contra la pared con una pistola presionada bajo mi barbilla.

Nos miramos fijamente, con la respiración agitada por el esfuerzo y algo más profundo que la lucha física.

Mi teléfono dejó de sonar. El silencio que siguió fue tan vasto y cargado que deformó el tenor de mi voz.

ㅡYo también me alegro de verte, Faye ㅡdije con voz ronca. En algún lugar, en los oscuros recovecos de mi mente, me di cuenta que el ascensor había dejado de moverse. Debíamos de haber pulsado el interruptor de emergenciaㅡ. ¿Ahora puedes decirme, exactamente, qué carajo es esto?

La niebla del shock se había disipado poco a poco, dando paso a mil preguntas sin respuesta. Por ejemplo, por qué demonios mi hermana intentaba matarme y por qué, si me quería muerta, no había intentado terminar el trabajo antes. Había tenido muchas oportunidades durante el último mes, cuando yo estaba con la guardia baja.

¿Por qué ahora? ¿Por qué aquí? ¿Y por qué esa mirada de arrepentimiento cuando apretó el gatillo?

A Faye se le desencajó la mandíbula.

ㅡNo puedo dejar que sigas con el trato.

El sentimiento de traición que me hervía en las entrañas se convirtió en realidad.

ㅡ¿DBG? ¿Se trata de un maldito banco?

ㅡTraté de advertirte.

No compres el banco. Si lo haces, morirás. La extraña llamada de anoche resurgió con nítida claridad.

ㅡDijiste que no estabas detrás de las llamadas desconocidas. ㅡ Reconocí lo absurdo de mi acusación. Si no estaba por encima del asesinato, ciertamente no estaba por encima de la mentira.

ㅡNo los de la caída. ㅡLos ojos de Faye parpadearon bajo las lucesㅡ. Eran ellos. Estaban... disgustados que me pusiera en contacto contigo. Las llamadas eran una advertencia para mí más que para ti.

La sangre me retumbaba en los oídos. Ellos.

ㅡ¿Para quién trabajas? ㅡTenía mis sospechas, pero quería que lo dijera.

ㅡNo puedo decírtelo. ㅡSu agarre se tensó alrededor de su pistolaㅡ. Digamos que caí con la gente equivocada.

ㅡClásico de Faye. No sonrió.