Manual de instrucciones - m.c

Capítulo 15

Pero me encontré a un par de chicas señalándome y murmurando mi nombre.

"Esto está siendo terriblemente incómodo" gritó mi fuero interno, avanzando hasta llegar a la zona de mis entradas. Hasta ahora, no me había fijado que llevaban escrita la palabra VIP en el inicio del papel.

Las puertas se abrieron y la gente empezó a entrar. Me dolían los pies, y sólo llevaba allí una hora, así que no podía imaginarme la gente que llevaba algo más de dos días allí esperando.

Los gritos de la gente retumbaban por todo el estadio. Se hacía cada vez más raro, pero ahora entendía porque a Michael le gustaba tanto ese sitio.

Unas enormes luces dieron paso, y todo se apagó. Se escuchaba sólo la batería. Estaba prácticamente tocando el escenario y veía la cara del chico de la batería. Era Ashton, recordaba perfectamente su conversación.

No sentía nada, simplemente tocaba como si le fuera la vida en ello. Cuando aparecieron de detrás Luke, Calum y Michael.

Estaba en el lateral izquierdo, tenía a Michael delante. Nada más salir, saludó a la gente del público y este estalló en una enorme ovación. Después bajó la mirada y encontré sus ojos con los míos. Sostenía la guitarra, y me dedicó una leve sonrisa antes de escurrirse y saltar ante la introducción de la canción.

Escuché aquella canción que Michael había tarareado en el acantilado; Amnesia. Tenía razón, sonaba malditamente bien. Y ver como aquellos chicos disfrutaban cantando, aún resultaba mejor de ver.

En una de esas ocasiones, Michael sostuvo el micrófono, soltando la guitarra, y cerró los ojos para cantar con fuerza. El sudor caía por su frente, pero quedaba bien en él. Jamás lo había visto disfrutar tanto como lo estaba viendo ahora.

- Tell me where you're hiding your voodoo doll cause I can't control myself - cuando pronunció esa frase, su dedo apuntó directamente hacia mí, y se encogió de hombros.

Mare me codeó las costillas y la miré antes de volver la vista al escenario. El concierto estaba terminando, y sentía que quería quedarme allí más tiempo.

Cuando terminó, se despidieron. Ashton lanzó sus baquetas, y todos alzaron las manos para despedirse. Michael se acercó a un chico igual de alto que él, y le susurró algo a la oreja antes de desvanecerse por la puerta por la que habían entrado.

Vi ese chico acercarse a mí, y con un dedo me indicó que le siguiera. Obedecí, sosteniendo a America con mi mano, y le seguí. Este entró detrás del escenario, y sentí una gran cantidad de miradas recorrer mi nuca.

Michael estaba en la puerta, y cuando me vio, alzó ambas manos.

- Soy el mejor guitarrista - cerró los ojos orgulloso.

- A mí me ha parecido mejor Luke - intenté enfadarle.

De pronto, el cuerpo inmensamente alto de Luke apareció.

- Eso le digo todo el tiempo, pero él quiere creer que es mejor que yo - rió antes de dar un repaso con la vista a Mare y volver dentro de la sala.

Dentro, Ashton estaba sentado en un sofá, sin camiseta, y Calum bebía algo mientras se paseaba por la sala.

- Ni si quiera tú crees eso - Michael me contestó.

- Clary - Mare me llamó - tengo que irme, mi madre está aquí. ¿Vienes?

- Está bien - Michael se interpuso en la conversación - yo la llevaré a casa.

Rodé los ojos. Cada vez que decía eso me daba miedo subir en ese coche. Mare me abrazó y luego lo hizo con Michael.

- Oh Dios, sois increíbles, lo prometo - pintó una enorme sonrisa, que Michael le devolvió, y se fue por una de esas puertas.

- ¿Qué te ha parecido el concierto? - dijo una vez que America se había ido.

- La verdad, no está nada mal.

- Podrías aprender de tu amiga, y vestirte como ella - murmuró con una perversa sonrisa en sus húmedos labios.

De repente, un cuchillo atravesó mi estómago y abrí los ojos como platos. No entendía porqué no podíamos estar bien aunque fuera sólo un día, y porqué tenía la necesidad ahora de volver a hacerme sentir como alguien estúpida.

- No voy a aceptar que me compares con nadie, ¿de acuerdo? - mis ojos enrojecieron por momentos, y me arrepentí de ello, porque mis lagrimas querían salir -. ¿Porqué necesitas hacerme sentir mal en cada momento Michael, por qué? No soy peor ni mejor, sólo soy yo y si con esto no tienes suficiente no entiendo porqué me traes a tu concierto. No voy a dejar que me humilles otra vez.

Escuché mi nombre en su boca, pero no hice marcha atrás. Me escurrí por la puerta en la que me había dirigido el hombre de seguridad, y desaparecí de allí. Quería volver a casa y buscar una razón lógica para decidir por qué motivo era idiota. Si por creer que podía llevarme bien con él, o por pensar que podía estar a la altura de su terrible juego.

Había gente todavía allí, así que sequé mis lágrimas. Me alegré demasiado de no haberme puesto maquillaje en ese momento. Probablemente Michael me había visto los ojos apunto de llorar, así que sabía que tenía una clara ventaja sobre mí. Crucé todo aquello, secándome las lágrimas para que nadie se diera cuenta.

Cuando creía estar fuera, sentí una mano parar mi movimiento en seco, y quedé en el mismo sitio, sin ser capaz de avanzar. Ahora odiaba tener menos fuerza de lo habitual.

- Michael no voy a quedarme - espeté sin girarme.

- No soy Michael - otra voz completamente distinta sonó detrás de mí.

Encontré sus ojos frente a los míos. Me miró fijamente antes de pintar una sonrisa tranquilizadora en sus labios.

Marina, gracias por ser la única persona que está leyendo mi novela, te amo chica.

Irene, descargate ya la aplicación así tengo dos lectoras. Thanks chica, te amo a ti también.

xoxox