Manual de instrucciones - m.c

Capítulo 9

Ambos bajamos a la vez cuando el ruido se intensificó, y Michael se quedó pensativo.

- Vete - de repente me ordenó.

Su cara era más tensa de lo habitual y miró su alrededor un par de veces antes de mirarme a mí.

- ¡Vete! - esta vez gritó - En esta puerta está el estudio, entra por aquí.

Dudé un instante sin entender nada y porqué me estaba echando de allí, pero obedecí sin saber qué es lo que ocurría. Crucé el aparcamiento, llegando a unas puertas oscuras, tintadas por detrás. Una vez las crucé, decidí girarme a ver qué ocurría, y vi a Michael rodeado de chicas, que pedían a gritos fotos y cualquier cosa, y él las atendía pacientemente. En ningún momento miró la puerta.

Cruzada de manos, me planteé que hacía allí, y porqué cada vez me sentía más estúpida cuando pensaba que no podía serlo.

Michael probablemente me había sacado de ahí para estar dedicado completamente a sus fans y a la prensa, así que yo sólo era un estorbo con el que no quería relacionarse públicamente.

"Él es famoso, yo una simple chica" murmuré en mi interior, cruzando el pasadizo interior del estudio, llegando a una puerta que a simple vista estaba abierta. No sabía si debía esperar así que simplemente contemplé el espacio.

- ¿Qué haces aquí? - alguien me sacó de mis pensamientos y me giré confundida, encontrándome a alguien que no había visto jamás.

Me miró divertido, y esbozó una leve sonrisa cuando me vio totalmente confundida.

- Esperando a Michael - contesté finalmente.

Tenía unos rasgos tan perfectos como los de Michael. Sus ojos verdes me miraban como un par de esferas, y su pelo caído en pequeñas ondas le completaba perfectamente.

- No puedes estar aquí - arrugó la nariz -, ahora saldremos a firmar y a hacer fotos, lo siento mucho pero...

- No soy ninguna fan - le corté - sólo espero a Michael Clifford. Estaba con él pero hay muchas chicas fuera así que no he podido quedarme - cambié ligeramente la versión.

- ¿Tu estabas con Mike? - abrió los ojos - Ha dicho que iba a buscar comida.

Genial, ahora también me escondía delante de sus amigos.

Ese chico rió de una forma peculiar, y no pude evitar reír al escuchar su curiosa risa, eso le hizo reír de nuevo.

- Puedo esperar a que... - empecé a decir, era tan alto cómo Michael y conseguía intimidarme, más allá de sus enormes hoyuelos en ambas mejillas.

- Luke, Calum - gritó sin hacerme caso.

Un par de chicos salieron de una de las habitaciones. ¿Todos eran tan altos? 

Tenían el mismo estilo de Michael. Uno de ellos, probablemente el más alto, tenía un piercing en un costado del labio que le quedaba hecho a medida, y el otro llevaba una camiseta rota, como la que vi ese día.

Oh mierda, ese chico era el de la fiesta. Ambos me miraron.

- Después saldremos fuera, lo prometo - Calum empezó a hablar.

- No es una fan, esta con Mike.

- ¿Mike no había ido a por comida? Tengo hambre - el chico rubio añadió totalmente ajeno a la conversación, entrando nuevamente en el estudio sin decir nada más.

- Soy Ashton - me dedicó una sonrisa - él es Calum, y el hambriento es Luke.

Memoricé unos segundos el nombre antes de asentir con una media sonrisa.

- ¿Tú eres la chica del hotel de ayer? Estabas en la habitación con él esta noche, ¿todo bien? - Calum pintó en sus labios lo que era una sonrisa perversa, pero contuve la respiración e ignoré su última pregunta.

Claro, ayer había estado con una chica en su hotel, esta mañana volvía a ser yo, y por la noche otra chica. Mierda estaba haciendo el ridículo. Jamás me había sentido utilizada de esa manera. 

Era idiota por no recordar que Michael era una estrella, y pasaban millones de chicas por su vida. Yo era parte de su pasatiempo en cada ciudad en la que estaba.

Como pude, me despedí de ellos.

- Tengo que irme, tengo algo de prisa - mentí antes de girarme sin decir nada más.

Volví a cruzar las puertas. Michael seguía atendiendo a las fans, y sacándose fotos con cada una de ellas, con esa sonrisa que sólo él podía reflejar. Nadie se dio cuenta de que crucé aquél lugar, ni si quiera Michael. Estaba demasiado distraído con esas chicas. Pasé por el lado de todo aquello, pero pasaba totalmente desapercibida. Aproveché para mirar a Michael una vez más, antes de salir definitivamente de allí y olvidarme de todo definitivamente.

Por algún motivo, me sentía alguien a su lado. Y era idiota por haberlo pensado. Odiaba ser tan inocente, odiaba pensar que realmente era algo más que una chica entre mil. 

Podía seguir con ese juego, y sentirme tan bien como engañada, o olvidarme de alguien que sólo me hacía mal, así que me decanté por la última y me escurrí tan deprisa como pude.

Volví caminando a casa, tenía ganas de llorar. Quizás era porque jamás había sentido como si fuera un estúpido juguete de alguien. Era irónico; yo no lograba sacarme a Michael de la cabeza, y él metía a una en su cama cada noche, y eso era lo que realmente le gustaba. Y por eso me odiaba, por no darle lo que él buscaba.

Una vez en casa, dejé caer todo mi peso en la cama, y me propuse olvidar lo de hoy, sacando los apuntes del instituto para estudiar algo. Recogí mi pelo en una coleta alta y me senté en la mesa.

Diez minutos después, me seguía resultando imposible estudiar, por más que quisiera, así que bajé a la cocina a por algo de comer o a tomar algo de aire.

Kevin estaría en la reunión de su fraternidad probablemente, estaba sola así que encendí la música. 

Mi móvil sonó desde mi habitación pero no le presté atención, y me olvidé de él un par de horas.

Había conseguido olvidarme de aquella tarde.

Finalmente opté por subir y estudiar nuevamente, no quería que todo se atrasara. Me gustaba llevar las asignaturas al día, e incluso adelantarlas, así que quería leerme el tema que anunció el profe que empezaríamos en un par de clases.

Cuando llamaron a la puerta. Los golpes eran secos pero fuertes.

n/a: espero que os esté gustando

ojalá me pasara esto con mike, ash calum o luke idc :(

gracias por leer

xoxox