Capítulo 33

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"Santas pelotas. Todo es mejor ahora . Lo siento."

Me gustaría saber que eso era por mí, peor no lo era. Y aunque fuera así, ¿esa era su forma de disculparse? Ni así podía reconocer que a veces era tan egocéntrico que podía llegar a odiarle.

"Todo es mejor ahora" repetí para mis adentros.

Eliminé la foto y seguí hablando con Travis de vuelta hacia casa.

- Me alegra poder hablar contigo otra vez - dijo una vez llegamos a casa, quedándose delante de la pequeña puerta blanca del jardín.

- Quieres pasar? - alcé una ceja.

- No puedo, tengo que estudiar . Te veo mañana.

En un movimiento imprevisto, Travis plantó un fugaz beso en mis labios y se fue. Sentí un enorme cosquilleo, porque era incapaz de sentir lo mismo que sentía cuando mis labios tocaban los de Mike. No sentía esa necesidad de atraparle y no soltarle jamás. Pero eso había acabado. Ni tan solo habíaempezado . Y Travis era mi mejor opción ahora.

Entré en casa, sin hacer demasiado ruido. Kevin me llamó y me dirigí hacia el salón. Su frente estaba arrugada, y no solía verle así. Me miraba algo enfadado y hizo varios movimientos nerviosos antes deempezar a hablar.

- No quiero que vayas con ese chico, Clary.

- Con Travis?

- Sabes a quién me refiero. A ese chico tatuado que no te hace ningún bien. Estás algo diferente desde hace unos meses. No quería decir nada, sé que eres inteligente e ibas a apartarte tú misma. No te conviene nada que vayas con él. Y si vuelve a pasar tendré que intervenir yo.

- Kevin - por algún motivo me puse histérica y triste a la vez - no sé nada de él, ni si quiera está en Nueva York. Pero no puedes juzgar a nadie por que lleve un brazo tatuado.

- ¿Te estás escuchando? - abrió los ojos - Qué será lo siguiente , ¿qué aparezcas con un tatuaje en la espalda? Clary, he hablado con mamá y...

- ¿Has hablado con ella? ¿Porqué has hecho esto?

- Porque no quiero que pierdas todo lo que has hecho.

- Vamos a olvidar esta conversación - me di media vuelta para subir a mi habitación -. Yo no he conocido a Michael, tú no has hablado con mamá, y nadie está perdiendo nada aquí.

Me tumbé en la cama. Odiaba cuando mi hermano activaba ese instinto protector de una manera tan extremista. Pero sabía que lo hacía por mi bien, y tampoco se equivocaba. Mike no había hecho nada más que mal en todo lo que llevaba con él.

Mi teléfono vibró de mis pantalones y lo cogí.

- Oh mierda Calum - descolqué al ver que era él.

- ¿Qué ocurre?

- Nada, un mal día sólo . ¿Qué tal el concierto? - pregunté cambiando de tema.

- Creo que bien . Luke ha sonado mal todo el concierto.

- Eso es mentira - se escuchó a Luke de fondo y reí levemente.

- Lo ha hecho. Estaba nervioso porque una chica no dejaba de mirarle fijamente - Calum siguió.

- Cállate de una vez - intervino Luke de nuevo -. No soy yo quién se cae en el escenario, delante de todos.

- Estaba lloviendo - sentí cómo Calum golpeaba a Luke. Me gustaba que siempre estuvieran así entre ellos.

Me senté en una de las esquinas de la cama y me deshice de los zapatos mientras seguía hablando con Calum.

- Clary tengo que decirte algo.

- Yo también Calum - le interrumpí -. Me ha besado Travis - solté en un suspiro.

Hubo una pausa larga, casi infinita, y luego escuché un enorme golpe al otro lado de la línea. Podía distinguir la voz de Michael y Calum algo lejos del teléfono . Michael parecía haber perdido los papeles, y Calum le rogaba que se callara.

- ¿Y para eso querías que escuchara? ¡No soy idiota, santa mierda Calum no soy idiota! - se escuchó otro golpe.

- Tío cálmate. No quería que escucharas esto, yo no lo sabía.

- ¿Dónde están las llaves del coche? Necesito dar una puta vuelta al coche ahora .

Calum tomó de nuevo el teléfono .

- Lo siento, Michael está insoportable.

- ¿Qué has sido eso Calum? Esos golpes...

- Nada, sólo está demasiado nervioso. No sé qué acaba de pasar.

- ¿Ha escuchado todo lo que te he dicho?

- Sí - dijo en un lenta respuesta -. No le hagas caso, se le pasará. Había demasiada gente hoy en el concierto, y hay muchas fans que no han podido entrar porque no había entradas. Los ayudantes de seguridad han sido estúpidas y ninguno ha podido pararse para hacerse una foto con toda la gente que estaba esperando.

- No parece que hayáis tenido un buen día - me encogí de hombros.

- Pero mi sólo de bajo ha sido jodidamente increíble.

Me encantaba esa facilidad que tenía Calum para suavizar las cosas, e intentar siempre cambiarlo todo en algo positivo.

- Tengo que irme ahora. Vamos a salir a cenar con un productor o algo así. La verdad es que no tengo ni idea. Pero dentro de poco tenemos una entrevista importante, espero que puedas verla.

- Lo haré. Saluda a todos de mi parte , y dime si Michael está algo mejor.

Colgó y me desplomé en la cama con los brazos abiertos. No dejaba de repetir los gritos de Michael en mi cabeza. Parecía un auténtico loco, y el tono de Calum descifraba que eso había pasado anteriormente, aunque estaba más sorprendido de lo habitual. No entendía si estaba así por mi culpa, o yo solo era un factor más en toda esa historia. Y podía estar completamente segura de que esos golpes eran de Michael. No entendía su estúpida reacción.

Cuando miré el reloj, eran casi las nueve .

- La maldita reunión - me froté la cabeza.

Lo había vuelto a olvidar. Tenía que empezar a centrarme de una maldita vez.

Y quedé dormida unos minutos después. Estaba tan cansada que cerré los parpados y el sueño se apoderó de mí algo más de cuatro horas.

Me había quedado dormida encima de la cama así que el frío me despertó, echa un ovillo encima de la cama. Cuando me desperté eran más de la una de la madrugada. No había cenado y bajé a buscar algo para comer. Estaba adormilada así que subí de nuevo sin entretenerme y decidí coger el ordenador para mirar alguna película antes de dormir.

Empecé a mirar Querido John, otra vez. No había contado la cantidad de veces que había visto esa película, pero ninguna de ellas me había cansado. Y todas ellas me hacían llorar como una idiota.

Estaba totalmente apegada a la pantalla, cuando mi móvil me avisó de un par de mensajes.

Los abrí inconsciente, con la curiosidad de ver quien era a las dos de la madrugada.

Manual de instrucciones - m.cDonde viven las historias. Descúbrelo ahora