- Calum - murmuré al verle mirándome.
- No dejes que Michael pueda hacerte esto - torció sus labios.
- Michael no ha hecho nada.
- Claro que lo ha hecho. He escuchado la conversación. Sólo se cree que es famoso - se encogió de hombros.
Un enorme estallido de gritos abrumó a Calum y tiró de mi brazo para apartarme de las fans que corrían hacia él. Les dedicó una tierna sonrisa y se hizo algunas fotos con ellas antes de volver hacia mí.
Seguía reteniendo las lágrimas en los ojos, pero aguantaba como podía, pellizcándome el labio. Cuando volvió hacia mí, le miré curiosa.
- Es famoso... sois famosos - rectifiqué -, ni si quiera sé que hago aquí.
- Ser famoso y actuar como tal es diferente, ¿sabes? Quiero decir, Michael es famoso, y además un capullo - rió -, pero no es mala persona. Sólo un poco difícil de tratar.
- No cuando se tienen groupies - arrugué la nariz.
No quería seguir hablando de esto, pero lo estaba haciendo.
- Es verdad - se quedó pensativo - pero es un tema algo raro.
- Creo que es el tema más simple que he visto jamás - me planté.
- ¿Vamos a seguir hablando de esto? - no parecía gustarle demasiado el tema, pero aún así tenía una sonrisa en sus labios -. Me apetece invitarte a algo, pero no tengo tiempo. Los ensayos y los chicos ocupan la mayoría de mi día, así que tengo que renunciar a todo esto - apretó mi muñeca.
Calum tenía unas facciones tan curiosas como atractivas. Podía mirar sus labios durante un largo tiempo, y seguir en ellos. Era igual de alto que Michael, pero su tez era más morena. Sus ojos negros eran duros pero no parecían tener maldad en ellos. Y tenía algunos tatuajes, como Michael.
- Está bien, podemos ir otro día - sonreí.
Michael llegó donde estabamos y se quedó mirando sin decir nada. Le ignoré y seguí hablando con Calum, hasta que tiró de mi brazo para acercarme a él.
- Lo siento - dijo por lo bajo, y Calum le miró sorprendido.
- Tengo que irme - fue lo único que contesté, e intenté irme pero su agarre era malditamente fuerte.
No me acostumbraría jamás a la fuerza que tenía Michael, y en cómo era capaz de tirar de todo mi cuerpo con sólo su mano.
- No me hagas repetirlo otra vez - parecía serio.
Seguía con su pelo alborotado, pero llevaba una camiseta distinta. Se mordió los labios un par de veces antes de acercarse más a mí.
- Te perdono.
Esas palabras salieron sin que me diera cuenta de ello. Me odiaba a mí, y odiaba a Michael por tener ese terrible poder sobre mí. Cada día me sorprendía más la manera en la que estaba empezando a perder mi sentido común cuando tenía al lado a un capullo como él.
Sonrió en señal de victoria. Calum se había ido otra vez hacia dentro de la parte trasera del escenario, y Michael y yo estabamos en un pequeño angulo ensombrecido en el que difícilmente podían vernos. Se frotó la nariz y luego miró el móvil.
- ¿Quieres venir con nosotros al bar esta noche?
- No me gusta salir de fiesta.
- No es una fiesta, lo prometo. Es sólo un bar donde tomar algo. Oh Dios Clary, estoy harto de los paparazzis, necesito salir un poco de todo esto.
¿Y porqué me lo pedía a mí?
- Está bien - me encogí de hombros.
Lo había vuelto a hacer. Esto era una completa locura.
- No puedo llevarte a casa ahora - me miró pensativo - es algo arriesgado. Así que va a llevarte un chófer. Le he dicho a Tom dónde vives y él se encargará de llevarte allí, ¿de acuerdo?
- Puedo ir andando.
- Es una hora andando. Vamos, te acompaño.
Ya se me olvidaba que no quería ser visto con alguien cómo yo. Y por algún motivo dejaba pasarlo. Me sentía tan utilizada que me estremecía, pero no podía dejar de asentir a todo lo que decía. ¿Qué clase de droga era Michael?
El camino de vuelta fue silencioso. Le di vueltas a todo lo sucedido. Empezando por cómo Michael había dicho lo bien qué vestía Mare, y lo mal que vestía yo, en una simple y ridícula frase. Después, recordé cómo había pedido perdón, y la manera en la que Calum le miró por detrás. ¿Es que nunca pedía perdón?
Kevin no estaba en casa, así que subí directamente y abrí el armario esperando encontrar algo mejor para salir de fiesta. Desde luego no iba a darle el placer a Michael de cambiar mi manera de vestir, pero quería sentirme bien por una vez en la vida. Iba a salir con 5 Seconds Of Summer, y necesitaba lucir bien por una noche.
Cogí un vestido negro, algo escotado, que guardaba para rara ocasión; cómo esta. Por zapatos, escogí unos negros altos, quizá demasiado, así que de segunda opción metí unos zapatos planos en mi bolso. Me hice la ralla en negro, apliqué algo de rimmel en mis pestañas y ondulé mi pelo para que cayera nuevamente con algo de forma.
Me veía rara con ese vestido, como si esa no fuera yo, pero no me disgustaba. Sonreí contenta con el resultado, y me atusé el pelo para dar por finalizada la tarea de hoy.
Michael Clifford:
En media hora estaremos allí.
Yo:
Ya estoy lista.
En media hora, bajé al portal. Hacía algo de frío, así que cogí una delgada chaqueta negra para cubrir mis brazos.
El coche con el que Michael solía recogerme apareció. No veía nada detrás del cristal así que me encaminé a la puerta de atrás.
Ashton conducía el coche. Michael estaba sentado a su lado. Y detrás iban Luke y Calum. Me senté al lado de Calum, y saludé en voz alta.
- Estás preciosa - Calum susurró en mi oreja y me erizó el bello.
Hacía mucho tiempo que nadie susurraba nada parecido dedicado hacia mí. Michael pareció escucharlo y se volteó para mirar a Calum, pero se giró nuevamente y subió el volumen de la música.
El bar, era un famoso local en el que nunca había asistido, pero muchas veces había escuchado hablar de él. Era algo lujoso, aun que no se excedía demasiado. Cruzamos las luces de la entrada, que seguían un camino recto hasta los palcos dorados de la entrada.
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Manual de instrucciones - m.c
FanfictionClary tenía la vida planeada: luchar contra el último año de instituto además de mantener su vida organizada como hasta ahora, sin demasiados movimientos que pudieran sacarla de su rutina. Pero sólo era necesario un cambio para poner patas arriba su...