Capítulo 21

44 6 0
                                    

- Cansados. Esta mañana hemos terminado la entrevista de radio para Nueva York y hemos tenido que madrugar bastante. Odio eso.

- ¿Las entrevistas? - alcé una ceja.

- Madrugar, odio madrugar. Es lo que más odio.

"Después de mí" mi fuero interno contestó pero lo guardé para mí.

En el armario, saqué lo que llevaba. No quería que se arrugara, así que lo colgué en un pequeño rincón dónde no había ropa de Michael.

Su armario era igual que él, complicado pero agradable. Toda la ropa era del mismo estilo, pero me recordaban tanto a él que me gustaban. Dejé el vestido negro, y la ropa de mañana colgando de las perchas de madera metalizadas, y le miré nuevamente .

- Eres tan... ordenada - rodó los ojos.

- Eso no es malo.

- ¿Quieres ir a cenar con los chicos? - cambió de tema repentinamente.

A veces hablar con él era tan imprevisible como él en sí. A veces cambiaba de tema sin avisar, y fingía no haber mencionado nada de eso jamás.

Asentí, aceptando la oferta. Recordaba la última vez que los había visto y lo pasé realmente bien.

Cogí algo de perfume de la mochila y me eché un par de gotas en el cuello y en la muñeca. Salimos de la habitación y nos dirigimos hacia el ascensor. Mientras esperábamos, noté que Michael estaba algo inquieto. Movía su pie constantemente y sus manos entraban y salían de sus bolsillos, para despeinarse el pelo rojizo.

- ¿Estás bien? - le miré.

Era alto. Me gustaba eso.

- Sólo espero que no haya paparazzis en el portal, porque el comedor está allí. Mierda.

Y otra vez me preguntaba porqué seguía allí.

- Sé que no quieres que te vean conmigo. No sé que hago aquí, Michael - se volteó y me miró sorprendido -. Si quieres reírte de mí, sólo hazlo y déjame ir. No tengo nada comparado con otras chicas con las que sueles estar, no tengo absolutamente nada, así que entiendo que no quieras que te relacionen con alguien como yo, una simple estudiante sin nada que destacar en tu mundo. Pero no entiendo qué hago aquí, y porqué decides humillarme de esta manera.

Las puertas del ascensor se abrieron y entré seguida de él.

- No soy famosa, ni nada parecido y no entiendo porqué cada vez que hablo contigo acabo perdiendo la cabeza. ¿Porqué te avergüenzas de mí? - alcé la voz.

Sólo estábamos nosotros dos en el ascensor. Michael se pellizcó el puente de su nariz y luego entre abrió sus rojizos labios para hablar.

- Si vas a decirme que soy una idiota, lo sé, yo jamás hab...

Sus labios sellaron los míos. Sentí su húmeda boca posarse en la mía y le rodeé el cuello con ambas manos. Su cuerpo se aferró al mío y me presionó contra el espejo del ascensor. Sus labios subían y bajaban lentamente y cada vez más rápido, y sus manos apretaron con fuerza mis caderas. Apoyó una mano en el espejo y con la otra acarició mi mandíbula, sin dejar de besarme.

Sus cálidos labios me recordaban porqué me gustaba tanto. No quería parar nunca ese beso.

El timbre del ascensor me sacó de mis pensamientos, y se separó de mí, sin dejarme de mirar. Respiraba de manera irregular, su pecho subía y bajaba con fuerza. Las puertas se abrieron y tomó mi mano, acercándome a él.

- No intento taparte con los paparazzis, sólo intento protegerte de ellos- susurró con la voz más grabe que tenía él, y cada vello de mi cuerpo se erizó sintiendo su contacto tan cerca de mi piel otra vez.

Sin soltar mi mano tiró levemente de ella y nos dirigimos a un siguiente pasillo. No podía dejar de pensar en lo que había ocurrido.

Las puertas doradas del comedor se abrieron y detrás de ellas estaban Calum, Ashton y Luke. Los tres me saludaron. Ashton vestía tremendamente bien; llevaba un jersey gris, unos pantalones negros y un gorro algo más oscuro que su jersey que le quedaba genial, dejando caer alguno de sus curiosos rizos en su cara. Luke tenía ese aspecto de siempre, que resultaba atractivo a cualquier chica, y Calum parecía saber qué hacer para verse perfecto.

Michael estaba más callado de lo habitual, y sentándose a mi lado, se hundió en sus propios pensamientos.

- ¿Qué van a tomar? - una camarera atendió, dedicándole una atenta mirada a Ashton.

- Hamburguesas para todos - soltó una carcajada que me sorprendió - Oh, ¿te parece bien? - me miró.

- Sí, me parece genial - le sonreí a Ashton y él golpeó mi brazo.

- Eres idiota - Luke rodó los ojos y miró a Ashton.

- ¿Cual es tu problema ahora ? - esta vez golpeó el hombro de Luke.

- Cuando no estás haciendo vídeos de ti mismo, estás siendo estúpido - Calum intervino esta vez.

Todos rieron, incluido Michael esta vez. Las hamburguesas no tardaron en llegar y Luke y Michael fueron los primeros en terminarla.

- ¿Vas a acabarte eso? - Luke señaló las patatas de mi plato.

- Claro que sí - Calum le miró de nuevo .

- En realidad no, son todas tuyas - alargué mi plato hacia Luke y empezó a comer de allí.

Todo estaba siendo genial. Todos ellos conseguían hacer divertido cada momento, aunque no lo intentaran, incluso cuando se intentaban pelear. Michael tragó su segunda cerveza, apoyándola en la mesa como señal de victoria.

- Michael - Ashton se inclinó para mirarle - ¿ya le has preguntado a Clary lo de mañana?

- ¿Qué ocurre mañana? - miré a Ashton y después a Michael.

- Pues...

Manual de instrucciones - m.cDonde viven las historias. Descúbrelo ahora