Capítulo 36

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Kevin forgejeó ligeramente cuando de repente pareció darse por vencido.
- Yo iré con Mare al instituto, no me esperes.
- Está bien. ¿Te encuentras bien Clary?
- Creo que se encuentra genial - Mike susurró por lo bajo y le codeé rogando para mis adentros que Kevin no hubiera escuchado nada.
- Sí - contesté finalmente.
Kevin se fue y entonces respiré tranquila. No podía imaginarme qué hubiera ocurrido si esa puerta se abriera y aparecía Mike medio desnudo, con sus calzoncillos Marvel, y yo sin aparentemente pantalones.
Michael tiró de mi cintura y volví a caer en la cama, encima de él. Me aseguré de que era real todo.
De que Mike había conducido un coche durante 3 horas a plena lluvia sólo para verme, y que estaba siendo todo perfecto hasta ese momento.
Michael se dio cuenta de que me quedé fijamente mirándole y dio un suave toque a mi mejilla.
- ¿En qué piensas?
- Nada importante - negué con la cabeza y puse mi cabeza en su pecho.
- Dimelo.
- No es nada Mike.
- Lo es.
- Sólo pienso en... Esto. En todo esto. ¿No puedo hacerlo? - arqueé una ceja.
- Sí, sólo quiero saber si piensas en esto como algo bueno o malo.
- ¿Que tal diferente?
- ¿Eso es bueno o malo? - repitió antes de reír.
- Es bueno. Michael que raro eres - reí yo también.
La realidad abofeteó mi mente en cuestión de segundos.
- ¡El instituto! - me levanté y corrí hacia el armario para buscar algo que ponerme.
Michael me siguió por detrás y me rodeó haciendo presión hacia él.
- Quédate aquí, por favor.
- No puedo.
Me metí en el baño para cambiarme y darme una ducha rápida. Escuché a Michael hablar por teléfono.
- No sé. Algo así como 3 horas... Santa mierda Luke, voy a llegar a tiempo, no soy idiota. Estoy con Clary... Nada, y sí, tus estúpidos calzoncillos ahora están en mi culo. Dame unas horas... Haced la prueba de sonido sin mí. Lo sé. No, no le he dicho nada a Clary. ¡Callate!
¿Que era lo que no me había dicho? Me podía esperar cualquier cosa. Encendí la ducha, esperándome lo peor, desde una groupie hasta una novia en California o algo así. Intenté no pensar demasiado.
Cuando salí Mike estaba sentado en mi cama, vestido. Jamás me cansaría de ver esos pantalones negros marcar sus perfectas piernas.
Se acercó a mí y besó mis labios con urgencia, como si necesitara hacerlo.
- ¿Que es lo que no me has dicho? - espeté por lo bajo cuando me separé de él.
- No quiero hablar de esto ahora.
- Me lo debes Mike.
- Estaremos fuera más de lo previsto. Las 3 ciudades de concierto se han alargado un poco más, y ahora son 7. Así que estaré mucho tiempo fuera. Demasiado. No podré verte en un mes entero.
- Pero podemos hacer vídeollamadas y...
- Necesito verte. Odio las estúpidas videollamadas, no me gustan. Quiero asegurarme de estar allí.
- Tu banda te necesita - planté un beso en su mejilla y sonreí algo forzada.
Odiaba que se fuera, lo odiaba más que él las llamadas de Skype. La última vez que le perdí de vista acabé completamente transtornada y temía que pasara de nuevo. Me asustaba que Michael fuera tan importante para mí. Un mes eran muchos días sin apenas saber de él.
Y él notó que la idea no me agradaba, pero no podía hacer nada.
- Vamos, te llevaré al instituto - enredó su mano en la mía.
Un cosquilleo recorrió mi estómago al sentir que Michael me sostenía la mano tan fuerte.
Bajamos hasta el comedor y cogí los libros antes de salir.
El coche seguía aparcado en la entrada y subí esperando que Mike arrancara. Encendí la radio y Don't Stop sonó por cada salida de sonido. Sonreí al escuchar sus voces en la radio.
- Aún me siento raro cuando sonamos en la radio - se encogió de hombros antes de humedecer sus labios.
Reí al ver la manera en la que escuchaba la canción. A pesar de haberla tocado y cantado cientos de veces, la escuchaba como si fuera la primera vez. Tarareaba la lentra a la vez que sonreía.
Pronto llegamos al instituto.
- Puedo bajarme aquí, así nadie puede verte - le advertí unos metros antes de llegar a la puerta principal.
Michael me ignoró y siguió conciendo hasta la entrada.
- Aquí está mejor - esbozó una sonrisa divertida antes de bajar el volumen de la radio.
Por momentos me olvidé de que era famoso, y me sentía como si fuera alguien normal.
- Voy a llamarte cuando termine el concierto. Hoy los chicos quieren salir después pero intentaré buscar la manera de llamarte.
- Vale. Mucha suerte en el concierto, intenta no sonar mal.
- Siempre lo hago bien - se mordió el labio.
- Calum no dice lo mismo - golpeé su hombro.
- Calum tiene envidia - rió fuertemente y después atrapó mi cara con ambas manos - Estaré de vuelta más rápido de lo que puedas imaginarte.
Me besó lentamente y puse mis manos en su nuca para sentirle más cerca. Saboreé sus húmedos labios sabiendo que tardaría en volver a hacerlo.
Me separé de él unos segundos después y cogí el bolso con los libros antes de despedirme una última vez de él.
Me sentía las mejillas calientes, prácticamente ardiendo. El coche de Michael se alejó ligero y entré en el instituto. Sentía algunas miradas seguirme casi todo el recorrido, y quería golpear a toda la gente con el libro de biología pero me limité a seguir andando hasta llegar a mi clase.
- Clary - una voz familiar me llamó cuando crucé la puerta del aula.

Manual de instrucciones - m.cDonde viven las historias. Descúbrelo ahora