Finnian Ascot
El día de la ceremonia había pasado, y también la fiesta que celebró nuestro amor con amigos y familiares. Ahora nos habíamos instalado en una casa a las afueras de la ciudad, una gran vivienda que parecía casi nueva, con espacios amplios y luminosos. Aunque la mudanza estaba casi completa, todavía quedaban algunas pertenencias personales de Lissi en casa de su abuela, y en cuanto las trajéramos, podríamos sentirnos realmente en casa.
Mientras Lissi terminaba de poner algunas cosas dentro de una caja, la abuela de Lissi, siempre tan amable, me invitó a tomar un poco de té.
—Sería un placer —respondí con gratitud, sonriendo mientras me acomodaba en una silla cercana.
Mientras disfrutábamos de una taza de té, compartimos algunas historias sobre la vida y la familia, creando un ambiente cálido y acogedor. La abuela de Lissi tenía una manera especial de hacer que la conversación fluyera, y el tiempo pasó rápidamente.
Después de un rato, decidí ir a buscar a Lissi. La encontré en nuestra habitación, sentada en el escritorio, con una mirada concentrada en su libreta. La observé en silencio durante un momento, sintiendo una profunda admiración por ella. Su cabello caía suavemente sobre su hombro, y la forma en que escribía era casi hipnótica.
Cuando finalmente terminó de escribir, me acerqué un poco y le pregunté:
—¿Qué estás haciendo?
Lissi se sobresaltó un poco al escucharme, levantando la vista con una expresión de sorpresa en su rostro.
—Oh, solo estaba escribiendo unas cosas para no olvidarme —respondió, sonriendo tímidamente.
No pude evitar sonreír ante su respuesta. Aunque sabía que probablemente estaba escribiendo en su libreta como siempre lo hacía, me gustaba pensar que estaba capturando recuerdos de este nuevo capítulo de nuestras vidas juntos.
—¿Puedo ver? —pregunté, acercándome un poco más, curioso por lo que podría estar plasmando en esas páginas.
Lissi dudó un momento, pero luego me miró con una chispa en los ojos.
—Tal vez después, cuando haya terminado —dijo, cerrando la libreta suavemente.
Y en ese instante, supe que cada día con ella sería una nueva aventura, llena de sorpresas y momentos inolvidables.
—¿Ya terminaste de guardar tus cosas? —le pregunté, observando cómo terminaba de cerrar su libreta.
—Sí, ya casi estoy lista —respondió Lissi, sonriendo mientras me indicaba una pequeña caja. No era muy grande; dentro llevaba sus libros y algunos objetos pequeños que significaban mucho para ella.
—Perfecto, entonces tomemos esto y bajemos —dije, levantando la caja con cuidado.
Mientras comenzábamos a bajar las escaleras, Lissi se detuvo un momento frente a una puerta abierta, donde se encontraban sus abuelos y hermanas. Con una sonrisa en el rostro, se acercó a ellos.
—Abuelos —exclamó Lissi—. Quiero agradecerles por todo.
Sus abuelos la abrazaron con ternura, y su abuela le dio un consejo que me hizo sonreír.
—Recuerda siempre cuidar de ti misma y de tu nueva familia, querida —dijo, secándose una lágrima de felicidad.
Lissi asintió con la cabeza, y luego se volvió hacia sus hermanas. Se abrazaron y compartieron risas mientras se decían que se extrañarían, un momento que me pareció tan sincero y lleno de amor.
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El corazón de una Princesa ✔
Fantasía"El corazón de una princesa" es una historia de valentía, amor y la búsqueda de la verdadera identidad en medio de las tensiones y complejidades de la vida real. Es el viaje de una mujer que, pese a haber nacido en la realeza, descubre que el verdad...