Al llegar a casa, dejamos todas nuestras compras en la sala. La emoción de haber adquirido ropa nueva aún resonaba en mí, pero ahora era momento de enfocarnos en algo más importante. Miré a Nicolás, que se movía inquieto, como si esperara ansiosamente lo que vendría a continuación.
—Vamos a empezar con algo que te va a ayudar mucho —le dije, sonriendo mientras le señalaba la mesita de té. Él se acercó y se sentó en el piso, apoyándose contra la mesa.
Armándome de paciencia, saqué un cuaderno que había comprado para él y un trozo de tiza. Con una rápida inspiración, comencé a escribir el abecedario en la primera hoja, dejando suficiente espacio entre cada letra para que él pudiera copiarlo.
—Aquí tienes —le dije, señalando la hoja—. Primero, vamos a aprender las letras. Si lo haces bien, podrás formar palabras y, eventualmente, leer historias.
Nicolás miró la hoja con atención, sus ojos brillando de curiosidad. A medida que le explicaba cómo escribir cada letra, noté su esfuerzo y determinación. Él tomó la tiza y comenzó a trazar las letras, primero con temblorosa inseguridad, pero pronto su confianza comenzó a crecer.
—Recuerda, toma tu tiempo. No hay prisa —le animé, mientras él copiaba con cuidado cada trazo.
Poco a poco, las letras empezaron a tomar forma en el papel. Cada vez que lograba escribir una letra bien, sonreía, y esa sonrisa se volvió más amplia a medida que continuaba. Era gratificante verlo aprender, y yo sentía una alegría inmensa al saber que estaba haciendo algo positivo por él.
—¡Muy bien, Nicolás! —le dije cuando terminó de copiar una línea completa—. ¡Has hecho un gran trabajo!
Él levantó la vista, su rostro iluminado por el orgullo y la satisfacción. En ese momento, supe que estaba construyendo no solo su conocimiento, sino también su confianza. Juntos, estábamos creando un nuevo camino, y cada letra escrita era un paso hacia un futuro mejor.
Con el abecedario ya dominado, decidí que era momento de avanzar un poco más. Le escribí algunas palabras sencillas en la hoja, palabras como "casa", "perro" y "sol". Nicolás miró cada una con atención, y yo podía ver cómo se esforzaba por entender.
—Ahora intenta escribir estas palabras —le dije, animándolo—. Piensa en cada letra mientras lo haces.
Él asintió con determinación y comenzó a trazar las letras. Sus pequeñas manos se movían con un poco de inseguridad, pero pronto fue adquiriendo ritmo. Mientras lo observaba, me sentí orgullosa de su esfuerzo. Sin embargo, la tranquilidad del momento se vio interrumpida por la llegada de Finnian.
La puerta se abrió y él entró, secándose el cabello con una toalla. Nicolás se sobresaltó al ver a Finn y, por un instante, la incomodidad se reflejó en su rostro. Pero cuando Finnian lo miró detenidamente, la sorpresa apareció en sus ojos.
—¿Nicolás? —preguntó, acercándose—. ¡Te ves muy bien! Esa ropa te queda genial.
Nicolás se encogió un poco, ruborizándose ante el cumplido. Finnian sonrió con calidez y se sentó junto a mí en el suelo, observando lo que estábamos haciendo.
—¿Qué tal van las clases? —preguntó Finn, mirando con curiosidad el cuaderno que teníamos delante.
—Está aprendiendo a escribir palabras ahora —respondí, sonriendo—. Está haciendo un gran progreso.
Finnian asintió, y su expresión se tornó en una mezcla de admiración y orgullo. Nicolás, aunque aún un poco nervioso, empezó a relajarse a medida que Finnian mostraba interés en su trabajo.
—Vamos, Nicolás. ¿Qué palabras has escrito? —le animó Finn, haciendo que el niño se sintiera un poco más seguro.
Nicolás levantó la vista, y aunque aún tenía un atisbo de nerviosismo, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. A medida que compartíamos el momento, sentí que el ambiente se volvía más cálido y acogedor, y que nuestra pequeña familia se estaba uniendo más, palabra por palabra.

ESTÁS LEYENDO
El corazón de una Princesa ✔
Fantasy"El corazón de una princesa" es una historia de valentía, amor y la búsqueda de la verdadera identidad en medio de las tensiones y complejidades de la vida real. Es el viaje de una mujer que, pese a haber nacido en la realeza, descubre que el verdad...