Capitulo 3

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Adrián

5 meses atrás....
Sábado 3 de diciembre del 2022

Vine de un mundo donde la supervivencia era un lujo, donde la violencia era el idioma y el dinero era el rey. Un mundo donde la noche era más segura que el día, donde las sombras escondían secretos y los silencios eran más elocuentes que las palabras.

Mi infancia fue un laberinto de pandillas, tráfico de armas y drogas. Mi familia fue una de las que dominaban el juego, y yo fui educado para seguir sus pasos.

Recuerdo las noches en el club de boxeo clandestino, donde los hombres se golpeaban hasta que solo quedara uno en pie.
Ese mundo me hizo quien soy hoy. Me enseñó a luchar, a sobrevivir, a no confiar en nadie.

A pesar de mi éxito como arquitecto, de mi reputación como un hombre poderoso y respetado en la ciudad, siento un vacío que no puedo llenar. Mi vida es una fachada, una máscara que escondo detrás de mi sonrisa y mi confianza.

Detrás de la escena, soy un mafioso, un organizador de peleas de boxeo ilegales y legales. Tengo dinero, tengo poder, tengo influencia. Pero no tengo nada que verdaderamente me haga feliz.

Y hay algo más que me falta: una pareja. Pero eso es algo que no he encontrado en años.

Las mujeres que conozco solo quieren una cosa: mi dinero. Quieren la vida de lujo que puedo ofrecerles.
Las relaciones que he tenido han sido superficiales, basadas en el sexo y el dinero, no en la conexión emocional.

Ahora, me pregunto si alguna vez encontraré a alguien que vea más allá de mi imagen, alguien que me haga sentir que soy más que solo un hombre poderoso y rico.
La vibración de mi teléfono me hace salir de mis pensamientos.

Tomo el teléfono y veo el nombre de mi madre en la pantalla y contesto.

_Hola hijo , ¿vendrás a cenar hoy_ Pregunta mamá al otro lado del teléfono.

_Claro, voy para allá.

_Esta bien hijo aquí te espero._ cuelgo la llamada, agarró mi chaqueta de cuero y me la pongo.

Salgo de mi casa y me dirijo a mi garage, saco mi moto, me coloco el casco y me monto.

Me dirijo ala casa de mis padres que está alas afueras de la ciudad, voy un poco rápido y creo me eh pasado un semáforo en rojo, eh vivido solo desde que cumplí los dieciocho, visito a mamá una ves ala semana por qué siempre estoy trabajando.

Reduzco la velocidad cuando veo una casa y personas afuera, veo a una chica de cabello castaño bajita con un lienzo en la mano, con que le encanta pintar, eh.

Me dirijo hacia unos árboles y apago la moto y me mantengo escondido en la oscuridad observándola, tiene un lienzo en las manos y tiene un poco de pintura en las mejillas y eso hace que suelte una pequeña risa, no soy una de las personas que se ríen, siempre mantengo una expresión seria. La chica es muy hermosa, en realidad no ay palabras para explicar su belleza y eso hace que me dedique a observarla por unos minutos.

Recuerdo que me esperan para cenar, me monto en mi moto y me coloco el casco, alguien llama ala chica y parece ser la madre, al parecer se llama Iris, como el nombre de una flor, a partir de ahora será la única flor que me guste.
Ella se dirige ala puerta de su casa, se queda unos momentos parada asta que se gira en mi dirección, me tenso en ese instante, intenta buscar algo o más bien a alguien pero no lo consigue.

Creo es hora de irme, no quisiera pero debo hacerlo, salgo de los árboles y me dirijo a la casa de mis padres, quisiera quedarme y seguirla viendo por mas minutos o horas.

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