Capitulo 9

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Iris

Mi corazón se detiene. La escena frente a mí es terrorífica. La niña, inocente y vulnerable, encadenada y desnuda con cortes profundos en la piel. La figura de un hombre que se acerca, una risa siniestra y una intención malvada.

Mi cuerpo se sacude por el temblor, como si estuviera en medio de una tormenta. El miedo es palpable, una criatura viva que me consume por dentro. Mi respiración se vuelve agitada, como si el aire se hubiera vuelto espeso y difícil de inhalar.

La mirada de la niña se encuentra con la mía, y siento un golpe en el alma. Veo el miedo en sus ojos, la desesperación, la súplica silenciosa por ayuda. Mi corazón late con fuerza, como si quisiera salirse del pecho.

Las náuseas me suben por la garganta, amenazando con escapar. Mi estómago se revuelve, como si estuviera en un remolino de horror. La escena es demasiado real, demasiado cruel.

Quiero moverme, quiero actuar, quiero salvar a esa niña. Pero mis piernas están paralizadas, como si estuvieran ancladas al suelo. Mi voz está atrapada en mi garganta, incapaz de emitir un sonido.

La figura se acerca más, su risa se vuelve más fuerte, y yo siento que me estoy ahogando en mi propio miedo. La niña no puede hablar, pero su mirada me habla directamente al alma. Me suplica que la salve, que la proteja.

Y yo, atrapada en mi propio terror, no puedo moverme. No puedo hacer nada. Solo puedo mirar, impotente, mientras la escena se desarrolla frente a mí.

-Ayudame..por favor.
-dice la pequeña en un susurro.

Siento unas manos recorrer mi cuerpo. Ya no puedo escuchar la risa. Lo único que escucho es el latido de mi corazón que está acelerado.

-No puedes ayudarla, pequeña.
-dice esa voz en mis oído.

-Déjanos ir.. por favor-digo en un susurro esperando que me escuche.-N-no diremos nada.

-Oh, claro que no dirán nada. En especial ella.- la confusión me invade. Alguien entra al sótano, un hombre, su presencia hace que me ponga a temblar más.

Este hombre se acerca ala niña que sigue en el suelo con la mirada fija en el techo. Por un momento pienso que está muerta pero se da cuenta de el hombre que está parada delante de ella.

-No le hagas nada..

-Shhh pequeña, no quiero que tú seas la que esté en su lugar.-dice el hombre que está detrás de mi.

Quiero ir hacia la chica pero me lo impide ya que me tiene sujetada de las muñecas. No me eh dado cuenta cuando lo hizo. Trato de zafarme de su agarre pero es inútil, es más fuerte que yo.

El hombre que está de pie frente a la niña se agacha y toma a la niña de sus piernas y la arrastra mas a el, haciendo que las piernas de la niña queden abiertas.

-¡No! ¡No le hagas nada por favor!

-Calla, pequeña.

-¡Déjame ir!

El hombre se desabrocha el pantalón, libera su miembro y lo posiciona en sus partes de la niña, quién suelta un grito desgarrador. El hombre comienza a mover sus caderas, adelante y atrás en un ritmo rápido. El lugar es llenados de gritos de dolor.

Siento que las náuseas se hacen más presentes. El hombre saca un cuchillo y lo entierra en el pecho de la niña.

Su mirada choca con la mía. Una mirada llena de terror y tristeza.

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