tbate par de Reyes

capitulo 53

PUNTO DE VISTA DE YURI LEYWIN

En un destello púrpura aparecí en medio de un bosque con Fidel entre mis brazos, quien se encontraba dormida. Sin decir nada, comenzaría a caminar con rumbo a la costa, solo para que, segundos después, Regis y Lúthien aparecieron a mis espaldas.

"Amo." "Mi señor."

Hablaron ambos al unísono. "Sí." Respondí mientras acariciaba el cabello rojizo de mi pequeña Fidel, quien tarareó ante mis mimos, lo que dibujó una sonrisa en mí.

"Se encuentra bien." Preguntó Lúthien, filtrando su preocupación por mí, aunque no había razón para que ella tuviera que preocuparse. "¿Por qué no lo estaría?" Respondí solemnemente.

Rápidamente, ambos comprenderían que no quería hablar; simplemente comenzamos a caminar hasta llegar a un área carbonizada donde múltiples soldados Alacrya estaban muertos, pero sobre una fila de cadáveres se encontraba una elfa de cabello blanco y piel azulada, la cual tenía una lanza de relámpagos clavada en el estómago, completamente muerta.

"Espléndido trabajo; no esperaba menos de ti." Dije al hombre que se encontraba sentado sobre una roca, con múltiples heridas, casi moribundo. "Jeje, me halagas." Respondió entre carcajadas la lanza mientras le ordenaba a Lúthien que comenzara con la extracción del Maná del retenedor para reforzar el núcleo de Bairon, a lo cual ella rápidamente accedió.

"Wow, te hizo mierda."

Dijo Regis mientras yo comenzaba a curar sus heridas lo mejor que podía, ya que estaba muy herido.

"Ella no quedó mejor." Contestó la lanza mientras sonreía. "Anímate, si sigues así pronto podrás derrotar a oponentes como ella sin muchos problemas, solo espero que no se te suba la cabeza."

Dije para motivarlo, pero al mismo tiempo recordándole que él no era nada ante mí, lo que pareció entender, ya que agachó la cabeza en señal de comprensión.

"Listo, ya no estás en peligro. Ahora quédate aquí hasta que Lúthien termine, ¿entendidos?" Dije mientras daba media vuelta. "Sí." Respondió Bairon mientras se acomodaba, ya que la absorción de Maná tardaría un poco, y sin mediar palabra uniría los caminos etéricos para desaparecer en un destello púrpura y reaparecer en un lugar a las afueras de Xyrus, no es específico, cerca de los claros de la bestia, enfrente de dos presencias viltras.

"eso sí que me asustó." Diría Serís claramente fingiendo, mientras que Cylrit se ponía en guardia.

"Tranquilo, chico bonito. No hagas nada estúpido o la próxima no saldrás con vida." Amenazaría Regis mientras creciera en tamaño, tomando una forma amenazante. Por otro lado, yo simplemente creé una silla de hielo para sentarme enfrente de Serís para poder hablar.

"Bueno, señorita Serís, comencemos nuestros negocios." Dije con una sonrisa, mientras que Serís parecía nerviosa, casi como si estuviera enfrente de una bomba que podría explotar en cualquier momento, algo que me ofende ya que me considero alguien bastante tolerante.

"Como le decía, quiero liberar a mi continente de las manos de Agrona, que nos utiliza como ganado y experimenta con nuestra gente; pero como sabrá, no es alguien con quien cualquiera pueda tratar."

Diría Serís con una expresión de frustración que mostraba lo mucho que hablaba en serio.

"Ya veo, en ese caso te ayudaré, pero con dos condiciones."

Dije, a lo que ambos levantaron la vista con sorpresa y esperanza.

"¿Cuáles serían esas condiciones?" Preguntó Cylrit con duda en su voz muestra de que no confío en mí pero poco o nada me importabas después de todo la única útil aquí era seris.