Ethan.
—Cuánto lo siento, Dylan, no imagino el dolor que debes estar sintiendo.—intenta consolarlo Taylor, ella y Noah acarician su espalda mientras él llora con desconsuelo.
—No lo entiendo, ¿por qué harían algo así? Mi tío era un buen hombre, jamás le habría hecho daño a nadie.—reniega—¿Qué les hace creer que tienen la potestad de decidir quién vive y quién no?
Trago saliva, siento la mano de Kayla apretar su agarre sobre la mía y la miro de reojo, sus ojos cristalinos me ven con ira y desespero, su pecho sube y baja de manera muy notoria, está exaltada.
Desvío la mirada para evitar sus fulminantes ojos sobre mí, ya tengo suficiente con la inmensa y pesada roca de culpa que se posa sobre mi espalda al ver a Dylan llorar. No sé qué me duele más: que mi familia le haya arrebatado a su tío y no poder decir nada al respecto, o el hecho de que su amado tío era un criminal y aún no se ha dado cuenta.
Suspiro y luego de darle mis condolencias a Dylan, me pongo de pie.
—Ya vuelvo, necesito aire.—me excuso.
—También yo.—Kayla se pone de pie de inmediato y me da una mala mirada, algo me dice que en realidad no va a tomar aire—Te acompaño, Ethan.
Trago saliva y asiento en silencio.
Al salir del salón, Kayla me toma del saco en la parte de mi hombro y me hala, caminando a zancadas largas y rápidas lejos del salón.
—¡Oye, espera! ¡Kayla!—le reclamo en un susurro mientras me sigue halando, no quiero que los demás se den cuenta.
Kayla mantiene la vista al frente, puedo notar el fuego en su mirada y su mandíbula tensa.
—¿Qué te sucede?—cuestiono.
Cuando ya estamos lo suficientemente lejos, suelta su agarre, abre la puerta de la bodega de limpieza y me empuja al interior, entra conmigo y nos encierra. Me arrincona contra una pared empujándome, su expresión me da miedo, parece que en cualquier momento va a golpearme.
—¡¿Qué demonios, Ethan?! ¡¿Qué no dijiste que sólo mataban criminales?!—reclama hablando entre dientes.
Alzo mis manos a la altura de mis hombros a manera de rendición.
—Y así es, sólo matan criminales.—alego, ella bufa con arrogancia.
—¿Ah sí? ¿Y entonces por qué mataron al tío de Dylan, eh?—se cruza de brazos.
Abro mi boca para responder, mas la vuelvo a cerrar soltando un suspiro, frunciendo mis cejas con tristeza; extiendo mis manos con las palmas abiertas hacia arriba frente a nosotros, como si señalara la obvia respuesta.
Su rostro enfurecido comienza a suavisarse tornándose en una expresión de terror, su mirada se cristaliza y sus labios tiritan. Mi respiración se vuelve pesada, el retumbar de mi corazón me hace difícil inhalar, sin mencionar que aquí adentro el aire es escaso.
Kayla solloza, sus ojos llenos de lágrimas.
—No...—niega con su cabeza, dando pasos hacia atrás lentamente—No, Ethan, no.
Trago saliva, contrayendo mi rostro en una expresión triste. Ella continúa negando.
—¿Me estás queriendo decir...?—su voz se quiebra y hace una pausa, lame sus labios agrietados y prosigue—¿Dices que el tío de Dylan era un criminal?
Cierro mis ojos, bajando la cabeza y asiento.
—Eso parece.—mi voz también tiembla.
Vuelvo a mirarla, ella me mira con horror, cubriéndose la boca.
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Ethan [Psycho #1] [EN EDICIÓN]
Mystère / ThrillerJamás creí que estaría tan cerca del peligro, tan cerca de la muerte. Todas las personas guardamos algún secreto en nuestro interior, pero hay quienes esconden secretos de los que a veces ni ellos mismos son conscientes, pero que pueden llevarte a e...