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Milán, Italia, 14 de Julio del 2024.
AUTUMN
Había decidido ir al baño rápido para ir a revisar mi maquillaje, imaginaba que estaba horrible. Había terminado Enchanted así que debia regresar a la carpa, salí del baño dando unas últimas visas a mi rostro intentando no verme tan mal. Charles se había ido al baño de hombres también, así que al salir lo encontré agradeciendo que los pasillos estaban vacíos. Él sonrió acercándose a mí para dejar un beso en mis labios pareciendo necesitado de eso, no me quejé pero al escuchar unos pasos nos alejamos rápido.
—¿Estás segura que estás bien? —me miró preocupado.— Te veías mal con algunas canciones.
—Estoy bien. —aseguré.
—Leí la letra de la canción. —frunci el ceño.— En Miami, antes de ir al mirador busque la canción. —caí en cuenta que hablaba de All too well, pude ver la tristeza en sus ojos y acaricie su mejilla.— Lo siento, no sabía que pude haberte hecho sentir así.
—No te disculpes, Charles, más bien yo debería de hacerlo por hacerte sentir culpable. —suspiró.— En todo caso quiero que sepas que la canción tiene un nuevo significado para mí ahora. —frunció el ceño.— Ya no duele Charles, ahora se siente diferente gracias que estamos aquí. —sonrió.— Tal vez la canción me marcó por mucho tiempo, pero has cambiado ese significado para mí así que no te sientas culpable. —bese rápido sus labios.— Prometimos no pensar en lo malo ¿Recuerdas? Ya no somos esos niños, y perdóname si traigo por momentos la situación, creo que eres muy paciente conmigo.
—Está bien. —suspiró más tranquilo.— Gracias por aclararlo, estaba asustado.
—Para eso debemos hablar, comunicarnos. —sonrió.— Sólo así funcionaremos ¿entendido?
—Entendido.
Regresamos a la carpa escuchando los primeros sonidos de la nueva era, no pude evitar no gritar con Reputation. Simplemente me volví loca al momento de conocer el ritmo de la canción, Stella me tomó de la mano gritando conmigo. Ready For It estaba siendo una locura para el público, no era la única volviéndose loca. Al estar dentro de la carpa tomé la mano de Charles llamando su atención, mordí un poco mi labio haciéndolo sonreír divertido. Disimuladamente paso su mano por detrás de mí espalda, hasta bajar a mi trasero dando un apretón haciéndome jadear un poco. Rápidamente el ambiente cambió a ser sólo para nosotros, mi corazón se había vuelto un desastre.
—¿Qué pasa, linda? —se burló a lo que lo miré mal y volver a jadear al sentir otro apretón.— ¿Segura? Te ves algo nerviosa.
—Te odio. —me obligué a ver hacía adelante aguantando la respiración.— Te dedico la canción.
—¿Cuál es esa? —preguntó.
—Delicate.
Volteó hacia adelante sonriendo prestando atención a la canción, me dedique a cantar la canción viendo hacia adelante pero viendo de reojo como con cada verso que decía Taylor su sonrisa se expandía más.
