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Quebec, Canadá, 15 de Junio del 2024.
AUTUMN
Me quedé viendo la pintura frente de mí en silencio, podía oír las voces de las personas a mí alrededor pero no estaba escuchando. No estaba prestando atención lo que decían, mis ojos habían quedado cautivados por los colores. Richard Riverin es un artista reconocido en Canadá, su manera de hacer cuadros era especial porque los hacía con espátula. Su propia galería se apreciaban las obras que había hecho y si tenías suerte, el podía mostrarte su proceso de creación.
El tiempo que estuve en Quebec, pasaba muchas veces por aquí viendo a varias personas salir emocionadas. Habían críticos, la prensa o simplemente universitarios de arte saliendo de sus universidades. Las primeras veces me detenían a ver por el vidrio como era el interior, pero no me animaba a entrar por el simple hecho que pensaba que la pintura ya no era lo mío. Me repetí tantas veces eso que en el momento que volví a tocar un pincel, es como si el color volviera a mi vida.
La primera vez que entré aquí fue el día que iba a entregar mi primera obra a el representante del museo en Nueva York, esa misma pintura fue elnombre de alguien más. Ese mismo día me había arriesgado a teñirme el cabello a rubio y cambiar mi estilo de ropa, de alguna manera estaba cerrando ese ciclo de chica inocente para conocer a la persona que soy ahora. Recuerdo que al entrar no había nadie más que la recepcionista, pero, pasaron unos cuarenta minutos cuando apareció el señor Riverin y pude conocerlo. Él no lo sabe, pero, ese día me dio el último empujón para confiar en lo que pintaba.
Ahora estaba devuelta aquí, sólo que ahora estaba con mis amigos quienes estaban bastante interesados en la pinturas también. Yo seguía viendo "Curtain of Trees" probablemente siendo mi favorita de todas en exposición, no era tan extravagante y no era del otro mundo pero tenía algo que mantenía mis ojos pegada a ella. Lo había hecho desde la primera vez que entré aquí y todavía lo hace, me gustaba pensar que tal vez mi mayor amor por la obra era el significado que yo le estaba dando.
—¿Te gusta? —el monegasco se colocó a un lado mío viendo la pintura frente a nosotros.— Se ve muy linda ¿Cómo se llama?
—Curtain of Trees. —no despegue mi vista de la pintura.— Me gusta mucho la pintura desde que la conocí, siento que me da la perspectiva de salir de un lugar yendo a otro sin saber el horizonte pero esperando por uno. —sonreí.— El señor Riverin hace un arte increíble.
—¿Solías venir seguido?
—Cuando tenía tiempo. —sentí su mirada encima de mí.— Fue mi primera parada antes de entregar el nombre de alguien más, llegué a conocer a Riverin.
—Autumn. —me llamó.— ¿Puedo hacerte una pregunta?
—Claro. —por fin deje de ver la pintura enfocándome en él.
