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Milán, Italia, 15 de Julio del 2024.
AUTUMN
Me acomodé mejor en la cama viéndolo desde mi posición, solo estábamos con la luz de la luna. Podía ver su cabello revuelto, su respiración irregular y como en su lugar parecía admirandome. Mordí mi labio inferior abriendo más mis piernas dejando ver lo delgada que era mís bragas, lo vi estancarse en su respiración así finalmente quitándose su camisa. Charles siempre había logrado darme una vista de su cuerpo, él sabía que amaba su espalda y sus manos pero su abdomen simplemente me hacía volverme loca. Sonrió con arrogancia acercándose gateando por la cama hasta a mi colocándose entre mis piernas.
Sus labios se fueron a mi cuello dejando pequeños besos que me hacían suspirar, los labios de Charles me volvían loca a donde tocaran. Pude sentir como se reía un poco bajando sus besos por mi cuello creando un camino de besos hasta mis senos expuestos, bajé la mirada para verlo que estaba soltando un jadeo al darse cuenta que me había perforado los pezones. Levantó la vista para verme luciendo demasiado sexy desde mi perspectiva, sin dejar de verme dio una lamida en la punta de mi pezón haciéndome jadear. Con su otra mano se puso a jugar con el otro seno pareciendo entretenido de verme jadear por él.
—Charles. —murmuré bajo.
—¿Desesperada por mí, chéri? —rió por lo bajo bajando sus besos de mis pezones por mí abdomen llegando a mi pelvis.— Se que tú eres la pintora de nosotros, pero mierda, eres una jodida obra de arte. —no me dejó contestar porqué pasó su lengua por la pelvis haciéndome jadear más fuerte.
—Deja de torturarme. —hablé con dificultad.
—¿Debería? Tú me torturaste toda la noche con ese traje y al final del concierto te veía muy confiada tocándome. —volvió a pasar su lengua por mi pelvis jugando con el borde de los bragas.— Creo que mereces un poco de lo que me hiciste pasar toda la noche, chéri.
—Te odio tanto. —jadee levantando un poco mis caderas queriendo sentirlo más cerca.
—¿No dicen que tener sexo odiandose es el mejor? —se burló tomando el borde de los bragas con sus dientes, mi respiración se detuvo por unos segundos sintiendo mi centro palpitar con fuerza. Sin dejar de verme sosteniendo las bragas con sus dientes las quitó dejándome desnuda.— Mierda.
Lamio sus labios luciendo hambriento, nunca había deseado tanto a una persona como ahora. Charles siempre me había hecho sentir deseable, yo también lo deseaba pero hoy había algo tan diferente a la forma que me miraba. Tal vez es porqué hace dos años no estábamos en esta situación, el saber que me miraba más deseoso que antes me hace sentir cosas. Él pasó sus manos por mis muslos jugando con ellos dejando también unos besos húmedos, rodé los ojos con el simple hecho de sentir su respiración rozar mi intimidad. Sonrió divertido rozando su nariz con mí clítoris, no pude evitar soltar un gemido con ese pequeño roce.