SETENTA Y CUATRO

716 78 0
                                    

---------------------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

---------------------------------

Hermione Granger

~

DOBLE ACTUALIZACIÓN (2/2)!!
ANTES DE ESTE HAY OTRO CAPÍTULO, REVISA SI LO HAS LEÍDO.

~

Era viernes y mi turno acababa de terminar. Habíamos estado un buen rato limpiando y ordenando el restaurante ya que los viernes el lugar se llenaba y más ahora que se realizaban las cenas de Navidad previas al veinticinco, y terminábamos bastante agotados. Pero era algo a lo que yo ya me había acostumbrado e incluso disfrutaba a la hora de limpiar junto al resto de mis compañeros que seguían teniendo energía para bailar y poner música mientras limpiabamos.

Cuando salí del vestidor, lista para marcharme a casa, me detuve al ver sentada frente a la barra a Léa.

—¿Léa?– levantó la cabeza y su expresión me preocupó. Me acerque rápidamente a ella —¿Ha pasado algo, estás bien?— pasé las manos por sus mejillas y ella asintió levemente.

—Luego te cuento, ahora mismo prefiero no hablar de ello— me atrajo y me dio un pequeño beso.

—Pero... ¿es grave, te han hecho daño o...?— continúe y ella me detuvo riéndose.

—No, no es grave, puedes estar tranquila.

—Está bien— asentí y observé disimuladamente su cuerpo, en busca de cualquier daño que pudiese haber.

—Es más fácil que lo hagas sin ropa— contestó Léa al ver lo que estaba haciendo y yo me reí.

—Tienes toda la razón, podemos ir al vestidor y así...

—Ah no, estoy hambrienta, debo alimentarme primero— dijo ella poniéndose de pie.

—Pero eso siempre puede esperar... – Léa me miró seria y yo suspiré —¿Tanta hambre tienes?

—Muchísima— dijo ella cruzándose de brazos.

—Es serio, entonces— dije yo igual de seria que ella, siguiéndole el rollo, ella asintió. —Ha sobrado comida de hoy pero conozco un puesto que cierra tarde y que hace unas pizzas deliciosas, ¿Te parece bien?

—Uh... sí— dijo ella y dio unos palmaditas. —Pues vámonos, me ruge la barriga. —tomó su bolso y se dirigió hacia la salida.

Me reí y me despedí del resto de compañeros para luego salir del restaurante.

Léa me esperaba junto al coche y sobre la fina capa de hielo que se había creado sobre el coche, dibujaba con su dedo un pequeño corazón y al lado una L. Se giró para mirarme con una amplia sonrisa y yo abrí el coche.

ᴍᴇʟɪꜰʟᴜᴏ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora