Acebo y Tejo (Traducción)

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Hola lamento la demora pero el escritor se tomó su tiempo y suelo dejar tiempo para que la historia siga y así si se abandona poder mencionarlo dicho esto gracias por la paciencia.

Resumen:
Tom va a una reunión del club de debate y busca información sobre la Cámara de los Secretos.

Notas:
TERCER AÑO (48-)

Cw: Fumar siendo menor de edad, beber siendo menor de edad, pensamientos indirectos y casuales de Tom sobre la violencia
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La luz que se filtraba a través de los elegantes paneles de vidrio oscurecía el aire lleno de humo y neblina de la habitación. Los chicos mayores fumaban cigarrillos y sus voces eran bajas y agitadas.

Tom se recostó en el sofá esmeralda, observando cómo las puntas de las brasas se reflejaban en el vaso de whisky de fuego que le había entregado Mulciber. Tenía un sabor horrible, pero a los chicos mayores les desarmó verlo sostenerlo. Pensaron que estaba perdiendo las inhibiciones, que sus recuerdos se estaban desdibujando, que su mente se estaba volviendo más maleable. Así que Tom lo sostuvo, fingiendo beber.

Los chicos mayores cometían errores cuando estaban borrachos. Soltaban sus secretos indiscriminadamente bajo el velo de la camaradería de los borrachos, tan seguros de que nada podría tocarlos en sus pedestales de marfil. Y todo el tiempo, Tom escuchaba, conspirando para derribarlos a todos uno por uno. Su propio juego de dominó personal.

La Sociedad de Debate y Política de Slytherin era un pretexto superficial para fumar, beber y chismorrear, intercambiando rumores y fanfarronadas como borrachos fanfarrones en una taberna de mala muerte. ¡Qué risa!

¡Qué inanidad despreciable!

Disputas territoriales mezquinas y juegos de poder sin sentido. Sutiles críticas a los escándalos familiares y a las jerarquías. Esto era lo que hacían con su tiempo los vástagos de las familias más elitistas del mundo.

Tom los odiaba .

Odiaba su inflado sentido de superioridad y esnobismo. Su propensión a la crueldad sin sentido. La forma en que lo miraban por encima del hombro por su sangre muggle: con condescendencia y compasión. Qué maravillosa oportunidad le estaban dando a la sangre sucia. Qué superiores y caritativos eran.

Si Tom tuviera una pizca de la influencia que tenían ellas, ya habría dominado el mundo de las brujas. Podría acabar con todas ellas si quisiera. Era el mago más poderoso del lugar y detestaba que fueran demasiado descaradas y estúpidas para comprenderlo.

Pero lo harían.

Él se aseguraría de ello.

Por ahora, estos juegos triviales.

—¿En qué estaba pensando Dippet? —dijo Aliston Macnair suspirando—. De todos los candidatos, ¿eligieron al maldito petardo?

Lestrange lanzó un hechizo de ignición y un punto de luz brillante brilló en la punta de su varita. Ofreció la llama al cigarrillo de Macnair antes de encender el suyo. Era el único otro estudiante de tercer año presente, junto con Tom y Abraxas. No se saludaron, una grieta silenciosa que nunca se había reparado desde su primer año.

—Todos sabemos quién toma realmente las decisiones allí arriba —dijo Mulciber, haciendo sombra a Dumbledore.

Rosier dio una calada a su cigarrillo.

—Malfoy, ¿no dijiste que tu padre se había ofrecido a aceptar el puesto? —preguntó Rosier, exhalando humo.

Abraxas se enderezó junto a Tom y asintió.