Resumen:
El negocio de curación bajo la mesa de Harry despega.Notas:
TERCER AÑO (48-)CW: Curación con sangre (autolesión)
_____________________________________Los secretos eran como semillas. No permanecían latentes en el suelo oscuro en el que estaban plantadas, sino que formaban redes que extendían sus delgadas y huesudas extremidades para agarrarse a cualquier cosa que pudiera alimentarlas.
Harry dejó colgando las piernas del brazo del sillón de Tom. Le gustaba sentarse allí cuando Tom no estaba. El sillón ya estaba imbuido del aura de Tom por las noches de lectura junto al fuego, rastros de magia impregnados en el terciopelo. Allí, Harry se sentía envuelto.
Apretó la frente contra el suave respaldo de la silla e inhaló el aroma limpio y familiar: peras escalfadas con anís estrellado y canela; viejos tomos que no habían visto la luz del día en décadas, cuyas páginas atascadas necesitaban ser desarmadas con cuidado. El penetrante olor metálico de la tinta; el humo de los hechizos de fuego distraídos de Tom, una llama errante que bailaba entre sus dedos mientras se dejaba llevar por sus pensamientos; la costosa colonia que Tom robaba de Abraxas cada vez que quería causar una buena impresión; una nota muy leve de tabaco.
Se suponía que Harry estaba practicando su oclumancia. Tom era un profesor apasionado, pero esporádico. No había probado los escudos de Harry en semanas. Sin embargo, los dos se reunirían con Dumbledore para la Comunidad de Liberación Élfica en un futuro cercano, lo que renovaría inminentemente el fervor de Tom por la materia.
Harry imaginó a Tom mirando dentro de la mente de Harry y encontrando escudos de oclumancia perfectos, surgidos como Atenea de la frente de Zeus. Estaba tan ansioso por ver eso que cerró los ojos de golpe y recuperó la concentración.
Distantemente, se preguntó si alguna vez superaría la fase de querer impresionar a Tom.
El escudo de vidrio de colores tenía que cambiar, tenía que moverse como en un cuento ilustrado. Harry no podía fingir que tenía pensamientos estáticos. De esa manera, el vidrio sería aún más molesto. Pero ¿cómo se suponía que debía concentrarse en sostener el escudo mientras lo cambiaba al mismo tiempo?
Pensó en el hechizo que había elaborado con el profesor Dumbledore: Iridescentia vitreum.
¿Era posible lanzar hechizos dentro de su propia mente? ¿Podía simplemente encantar su escudo para que se colocara en su lugar?
Decidido a intentarlo, Harry comenzó una vez más el largo proceso de despejar su mente; nunca parecía resultarle tan fácil como a Tom. Trató de canalizar la sensación que tenía después de jugar al quidditch: el dolor en los muslos y el abdomen, las extremidades rígidas, la quietud ondulante de su mente.
Tal vez debería salir y volar durante una hora más o menos antes de volver a intentarlo. El agotamiento físico podría ayudar.
La puerta se sacudió contra el marco. Una vez. Dos veces.
Harry se levantó para abrirla y encontró los rostros sonrojados de dos estudiantes de primer año.
—Éste es mi mejor amigo —dijo Julius, blandiendo al chico que estaba a su lado como si fuera un gatito mojado que hubieran sacado a rastras de la calle. El chico tenía el pelo oscuro y los ojos azules y era de la misma altura que Julius, pero mucho más flacucho. Era una sombra andante: oscuridad bajo los ojos y en el pelo liso y oscuro—. Wyndham Nott.
Wyndham Nott miró a Harry con gran desconfianza y una inconfundible nota de desdén. Su magia susurraba cansinamente a su alrededor, como bombillas parpadeantes o una bisagra chirriante.
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Acebo y Tejo (Traducción)
FanficEnlace ala obra original:https://archiveofourown.org/works/41783238/chapters/104828313#main Después de un ataque de magia accidental cuando Harry tiene seis años, Vernon va demasiado lejos. Cuando Harry se despierta, está gravemente herido y tiene m...