Escapando con la princesa.

16 - La pensada respuesta.

Peeta llegó a la habitación con correspondencia para Katniss. Cuando entró, la vió tirada en la cama mirando al techo, seguramente pensando en su respuesta. Sentía pena por ella: Llevaba días viéndola pensar lo mismo, pero sabía que lo que llevaba en las manos seguramente la animaría o haría reaccionar.

-Hola -la saludó.

Ella giró su mirada hacía él al percatarse de su presencia.

-Hola -saludó también, incorporándose en la cama.

Él se sentó en la cama junto a ella.

-Te tengo algo que te gustará -le dijo- Directo del 12.

-¿Ah, sí? -dijo Katniss, interesada- ¿Qué es?

Peeta le extendió el sobre. Katniss lo examinó.

"Correo Real.

R/ Primrose Everdeen - D/ Julieta A. M.

La Ciudad - Distrito 12."

Katniss miró a Peeta incrédula, y éste asintió.

-Le pedí a Cressida que me lo trajera de favor -le explicó.

Katniss lo abrazó, agradecida.

No se resistió más y lo abrió, deseosa de leer por fin.

"Katniss:

¿El Distrito 12? Genial. No te preocupes, nuestro secreto está a salvo. Para empezar, tenías razón: Al principio no podía creer que nunca has sido una Everdeen, pero conforme pasó el tiempo desde que lo leí lo fui asimilando. Y estoy muy feliz de que aún me recibas como tu hermana menor, porque yo también lo hago contigo. Afortunadamente Madge si que nos ayudó, y también confío en ella. Estoy deseosa de saber del bosque, espero que puedas mandar la carta pronto. Y también me emociona que hayas encontrado al hombre indicado y que ahora vivas con él en una casita acogedora (que también estoy deseosa de ver), seguro que serás muy feliz de ahora en adelante libre y con la persona que amas. Quiero que sepas que, estaré esperando todo el tiempo que sea necesario para poder verte de nuevo, por lo pronto, yo también te estaré escribiendo. (Me gusta mucho tu nuevo nombre, Mellark es un lindo apellido). Ojalá pueda tener sobrinos pronto!,

Prim."

Katniss sólo fue capaz de sonreír.

Se levantó y comenzó a escribir, con su reconocible y preciosa letra ladeada y cursiva a su hermana.

-Quería hablar contigo respecto a tu decisión -le dijo Peeta, sentándose en la mesa del comedor con su plato.

Katniss lo miró esperando que continuara.

-Voy a estar de acuerdo en lo que decidas, desde ahora te lo digo -le tomó una de sus manos- Si aceptas, podrías cambiar el futuro de Panem, pero tienes que analizar también lo que conlleva: Tu familia pasada, no sólo a los que eran tus padres adoptivos, sino también Prim.

Katniss asintió, y sonrió para él.

-¿Te cuento un secreto? -Peeta habló bajo.

-Sí -respondió ella.

Antes de hablar, Peeta se aseguró de se alrededor.

-Somos rebeldes ¿Recuerdas? Rebeldes del gobierno, y en el gobierno se incluye Coin. La estamos dejando que organice a los Distritos y al seguimiento, pero como sabemos cómo es, al final no le daremos el poder que anhela, porque es lo único que quiere. Aún no sabemos el proceso para detenerla, pero vamos a usar su ambición en su contra. Como dije, no eres a la única a la que le inspira desconfianza.

Ella no creía lo que escuchaba. Eran rebeldes ahora por todos lados.

Al momento, Katniss pensó que su deber era aceptar el puesto, pero Prim seguía por el medio...

Peeta notó la reacción de Katniss de compromiso, y acarició la quijada de ella con la yema de sus dedos, relajándola.

-No te sientas con el sentimiento de deber, primero analiza tus alcances ¿Si? Nadie te presionará a nada... sólo Coin, pero estaré aquí para no dejarte que caigas en lo que quiere. Y te estaré apoyando en lo que decidas.

Katniss lo miró y acarició igualmente la quijada de él.

-Gracias -le susurró.

Juntaron sus frentes, cerraron los ojos y sonrieron. Podían sentir el aliento del otro chocar en su rostro.

Katniss ahora había citado a Coin. Tenía una respuesta.

Coin se acomodó en su silla y alzó la mirada. Katniss y Peeta se sentaron frente a ella, uno al lado de otro. Ella tomó la mano de él, para sentir su cercanía en este momento.

-¿Tiene una respuesta? -empezó Coin.

Katniss la miró fijamente y asintió.

-Sí -respondió firme.

-¿Y cuál es? -preguntó, acercándose al escritorio claramente interesada.

Katniss apretó la mano de Peeta, y él le devolvió el apretón en señal de apoyo.

-Acepto ser el Sinsajo -empezó, y Coin sonrió al escuchar eso- Pero tengo condiciones.

Coin fue borrando su sonrisa poco a poco.

-¿Cuáles?

Katniss carraspeó.

-Primero que nada: Quiero total protección contra la familia Everdeen.

Coin frunció el ceño y negó con la cabeza. Katniss ignoró su reacción y siguió.

-Segundo: Ni crea que viviremos en el 13 de ahora en adelante, Peeta y yo tendremos nuestra vida en el 12, porque es lo que decidimos -Coin sólo fruncía más y más el ceño- Y quiero que me mantengan al tanto de todos los planes -prosiguió Katniss, remarcando "todos"-, no quiero que se tome ni una sola decisión sin enterarme de ella. Especialmente si los planes van hacia La Ciudad.

El propósito de Katniss con La Ciudad era mantener a todas las personas que quería y estaban ahí a salvo: Sus padres, la familia Everdeen, Finnick y Annie, Gale, Cato y Cinna.

Coin no borró su expresión.

-¿Si no acepto a sus condiciones, señorita Mellark? -dijo Coin.

Katniss se levantó, dominante. Apoyó ambas manos en el escritorio y le sostuvo la mirada a Coin.

-Si no acepta, me cansaré de ser la princesa que usted cree que soy -el tono de voz que usó Katniss podía haber intimidado a cualquiera.

Coin no se inmutó, aunque por dentro no estuviera como aparentaba mantenerse.

-De acuerdo -se obligó a decir.