-¿Katniss? -preguntó en tono lastimero la señora Everdeen.
-¿Hija? -preguntó Effie también.
Katniss las miró a ambas.
Antes de correr, Katniss sobrepuso su mano en el hombro de Effie.
-Te veré pronto, mamá -y después, Peeta se la llevó corriendo de la mano. En el camino las tres se fueron deshaciendo de sus tacones.
Finnick y Annie corrían juntos al frente, hasta el balcón. Cato llevaba de la mano a Prim, después iban Katniss y Peeta y de resguardo Gale.
Katniss vió a Finnick y Annie desaparecer de su vista, saltando. Luego a Cato y Prim.
-Subes al borde del balcón y saltas sin pensarlo -le indicó Peeta cuando estuvieron a unos pasos.
Con sus pies descalzos, Katniss subió al borde de piedra fría y saltó sin más.
Sintió un dolor intenso en sus tobillos por el impacto, y a su lado, estaba Peeta con la cara de dolor que se imaginaba tendría ella también. Antes de correr, esperaron el salto de Gale.
Lo vieron subir al borde.
-¡Corre, Gale! -gritó Peeta.
-¡Vamos Gale, vamos! -gritó igualmente Katniss, con el corazón en la garganta.
Vieron cómo Gale le soltaba golpes a unos de los guardias que no lo dejaban seguir, noqueándolos. Era lógico, él asistía a las clases de lucha con Peeta.
-¡Gale! -lo animaron Finnick y Cato.
Pero Gale de pronto ya tenía demasiadas manos encima. Le era imposible zafarse y subir por más esfuerzos que hacía.
-¡Sigan! ¡Ustedes sigan! ¡Los volveré a ver pronto! -gritó Gale, antes de que numerosas manos se lo llevaran preso.
Katniss derramó una lágrima. Lo habían perdido, se lo habían llevado.
Cuando ella giró su cabeza hacía la mirada de Peeta, Finnick y Cato, los vieron con los ojos cristalinos.
-Tendremos que seguir -dijo Finnick, con la voz ahogada en tristeza.
Corrieron hasta perder de vista el palacio.
Cuando llegaron a la casa de Finnick, las tres se dejaron caer en el sillón, adoloridas.
-¿Se sienten bien? -preguntó Finnick al verlas con expresión de dolor.
-Los pies duelen después de caminar mucho en la calle sin zapatos ¿Sabes? -gimió Annie- ¿Ustedes se sienten bien?
Finnick negó, y fue seguido por Peeta y Cato.
-Gale se quedó, es una total... -suspiró Cato.
A los tres se les podían notar los ojos rojos, Katniss se dio cuenta. Tal vez lloraron en silencio de camino ahí.
-Iré a... lavarme la cara -dijo Peeta, y subió las escaleras hacia el cuarto de baño.
Finnick se recargó en la barra de la cocina mirando a la nada, al lado de donde estaba sentado Cato con el rostro lleno de tristeza.
Se notaba en esa situación la hermandad que sentían el uno por el otro. El cuarteto estaba incompleto.
-Ya vuelvo -le avisó Katniss a Prim, dejándole un beso en la coronilla.
Katniss subió las escaleras y se dirigió al cuarto de baño. Al momento, Peeta salía de ahí con la cara húmeda.
Cuando se vieron, no necesitaron decir nada. Se sumieron en un abrazo y Katniss reconcilió a Peeta pasando su mano de arriba a abajo por la espalda de él.
-Lo siento mucho, cariño -le susurró- No nos daremos por vencidos, lo sacaremos de ahí.
Se quedaron unos minutos en silencio.
-Mi abuela me dijo muchas cosas, Peeta -comenzó ella- Me pidió que encontrara una razón por la qué seguir adelante, algo o alguien que me hiciera feliz. Y te he encontrado a ti.
Peeta suspiró y acarició el cabello de ella, aún abrazados.
-Mi abuela también me dijo muchas cosas -dijo él- Me enseñó algo que nunca olvidé estando en este país y las ramas sociales: Que para descubrir la verdadera calidad humana de una persona, mirara cómo trata a sus inferiores, no a sus iguales. Y en ti la calidad humana es infinita, Katniss, fue increíble cuando te conocí: No podía creer que fueras así, tan educada, callada, respetuosa. Que no fueras una niña de padre y madre ¿Sabes?.
Ella asintió.
-No hay nada que más me desagrade que ver a alguien que trata bien a las personas con poder y por otro lado trata mal a los que, ante sus ojos, son una clase inferior. Y al contrario también, como lo hacían mis padres contigo. Me enamoré de ti por tu sencillez, por la belleza de persona que eres de todo a todo -le dijo él.
Katniss sonrió sin evitarlo. Se había quedado sin palabras.
-Te amo -le susurró ella- Siempre lo voy a hacer.
Peeta sólo fue capaz de apretarse más contra ella para relajarse y aspirar su dulce aroma.
Bajaron, y miraron a Prim dormida entre los brazos de Annie, mientras ésta hablaba por teléfono con alguien. Finnick y Cato cenaban a duras penas en la barra de la cocina. Se les veía bastante desanimados.
Annie colgó su llamada.
Katniss se sentó al lado de su pequeña hermana y se acurrucó junto a ella. Peeta se acostó en los que quedaba de el sillón y recargó su cabeza en el regazo de Katniss. Ella acarició el rubio cabello de él, y él cerró los ojos disfrutando de los afectos de Katniss.
-Hablé con Coin -susurró Annie.
-¿Y qué pasó? -preguntó en el mismo tono de voz Katniss.
-Va a negociar su encierro. Después de todo, ella también es de la realeza. Podrá hacer algo... -respondió Annie.
Katniss asintió, y notó que Peeta igual lo hacía.
Sin importar sus vestidos, los trajes y demás, todos poco a poco se fueron durmiendo.
-Va a tener que entrar el reemplazo -avisó Cato a el entrenador Tresh- A Gale se lo llevaron preso ayer.
El entrenador frunció el ceño y asimiló la noticia.
-Bien. Entran en 15 y corriendo -dijo Tresh, y después a su sitio de coach en la cancha.
Finnick, Peeta, Cato y el demás equipo llevaban su uniforme de basquetbol, listos para entrar en acción contra los del equipo Osadía en la cancha.
En las gradas y en primera fila se encontraban Katniss, Annie y Prim con las playeras de los Tributos, el equipo de Finnick, Peeta y Cato.
El partido prometía, por ser la final y porque eran los mejores dos equipos de Panem.
Finnick y Cuatro, los capitanes de equipo, se posicionaron al centro y estrecharon las manos en señal de juego limpio.
Y el partido comenzó.
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¡Hola tributos! :) Hoy les vengo a hablar de una historia que sé les va a encantar! Creanme cuando se los digo ;). Se llama "La gorda más bella del mundo" y es de las mejores historias que he leído en muuucho tiempo, y creo que se merece que todo el mundo la lea. Les dejo la sinopsis:
"La escuela nunca ha sido fácil y menos si eres una chica gorda. Katniss está lejos de ser la chica ideal con cuerpo esbelto, aunque es sumamente inteligente y de buen corazón, es el objeto de burla de todos sus compañeros. Pero una mala broma, hará que ella cambie por completo su forma de ser y pensar, donde la venganza será su único objetivo. "
Es increíblemente original, llena de secretos y emoción :). La pueden buscar por su nombre o en el perfil JanetMolinaNavarrete <3.
Besos,
-Ana.
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Escapando con la princesa.
FanficLa real familia Everdeen tenía entre sus miembros a la mejor princesa que pudiera tener Panem: Katniss Everdeen. En su nuevo instituto, al conocer a Peeta Mellark, él le muestra el mundo y las aventuras que tiene por conocer, algo que Katniss tiene...