Capítulo 40: La Segadora Solitaria

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Veinticuatro horas.

Katniss Indigo permanece sentada rígidamente, escuchando los murmullos incoherentes y en pánico de una conversación entre Finnick, Cecelia, Beetee y Haymitch, quien fue contactado por teléfono.

"...y tiene que haber una salida a esto. Tal vez si..."

"...y es uno de los más violentos..."

"...y he oído que tiene un hijo propio..."

Una especie de mirada superficial se apodera de sus ojos. Sus manos tiemblan. Respira profundamente.

"...¿Por qué COÑO dejaste que esto pasara..."

"...ella va a ser la más joven de la historia..."

"...no, no deberíamos decírselo a Effie, ella..."

Están en el salón de la suite del Distrito Ocho. Un rato antes, alguien la había acomodado en un sofá, le había dicho algo tranquilizador que nadie escuchó y el pequeño grupo de Vencedores que había estado en el Salón de Patrocinadores en el momento del "incidente" se había congregado alrededor del teléfono, conversando en voz baja con un miedo evidente en sus voces.

Desde un rincón de la habitación, escucha a Finnick decir por teléfono: "...Lo he tenido antes, ella no es realmente su tipo preferido, pero he oído hablar de sus conexiones con Fausto..."

Se queda mirando el horizonte durante un buen rato, observando cómo se encienden o se apagan las luces en los alféizares de las ventanas de los edificios imponentes. De vez en cuando, distingue siluetas borrosas que pasan a través del resplandor de las bombillas.

"...así lo dice el contrato, él... bueno... la ordenó para Fausto, entonces, como regalo..."

Sigue así hasta que comienza un festival que celebra los Juegos, y cubre los rascacielos con remolinos de niebla roja a juego con el estadio. Mira hacia otro lado, de nuevo hacia la mesa y finalmente se acerca, pasando desapercibida mientras se acerca sigilosamente.

"...no hay espacio en este contrato, es hermético..."

Sus ojos se posan en la familiar hoja de papel que está sobre la mesa: el contrato que firmó esa noche. Se detiene en las cartas, formula las palabras que ha memorizado hace tiempo, siente que su respiración entrecortada le sube por la garganta.

'El firmante mentor acepta abandonar toda autonomía en lo que respecta a las interacciones tanto con la clientela como con el receptor, Aulo Cneo (clientela, comprador original) y Fausto Quinto (receptor de los servicios)...'

Ella visualiza unos ojos negros, pequeños y brillantes, completamente vacíos.

'El firmante mentor se compromete a total lealtad a la Política Deseable, alineándose con las condiciones establecidas por el receptor de los servicios solicitados...'

Oye palabras que resuenan en su cráneo y que le ponen los pelos de punta y le retuercen las entrañas.

'El mentor firmante acepta completar un 'empleo' bajo las órdenes de Faustus Quintus, como pago por el patrocinio único del tributo Asphodel Cypress, a través de: Objeto - Arma n.° 8...'

Alguien le tira del hombro.

Ella se sobresalta y se aleja tambaleándose de la mesa. Con la velocidad del rayo, sus ojos se dirigen a Finnick. Nunca había lucido peor: sus ojos están doloridos y distantes, su cabello está demasiado despeinado y ahora está enredado, y su rostro está demacrado.

—Hola —dice. Con delicadeza, la aleja de la mesa, donde los Victors intercambian miradas entre ellos y ella, mientras Cecelia murmura algo en voz baja por teléfono.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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The Songbird Of Panem [TRADUCCION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora