Como siempre Christian trajo la cena esta vez eran quesadillas.
- ¿Por qué me trajiste esto? -dije mirando el vestido.
-El otro ya no servía -contestó indiferente mientras tomaba el plato de la comida.
- ¿Cómo supiste mi talla?
-La vi en los tacones.
- ¿Y del vestido?
-Calculé ¿te quedo? -dijo sorprendido.
-Si.
-Espero no vuelvas a intentar irte, Me agrada cocinar para alguien que no sea yo mismo.
- ¿Por eso me secuestraste?
-No -se dio la vuelta y salió.
Solté un suspiro jamás lo sabría; dejé el plato en el lavamanos cuando me acabé las quesadillas, luego me quité los zapatos y me recosté en el catre.
¿Qué estaría haciendo mi familia? ¿Ya se abría enterado Sara? ¿La policía ya tiene pistas? ¿Ya atraparon a Tyler? No, si lo hubieran atrapado ya le habrían sacado la sopa a ese hipócrita.
Sorprendentemente no me preocupaba de si la policía tenía pistas o no. No estaba mal aquí, sé que es una locura pero aunque estuviera encerrada no lo sentía así y no sé porque; lo que me preocupaba era mi familia, me preocupaba que se preocuparan (valga la redundancia).
Desperté sintiendo que me besaban el cuello, abrí los ojos de golpe y vi a Tyler sobre mí, iba a empujarlo pero antes de que pudiera me agarró los brazos, él estaba sin playera ni pantalones, con su brazo libre comenzó a subirme el vestido, y yo comencé a gritar, a gritar sin importar que me quedara sin voz.
- ¿Karissa, qué sucede? -abrí los ojos, Christian estaba parado en el marco de la puerta.
Todo había sido un sueño, una pesadilla, estaba empapada de sudor y lágrimas corrían por mi rostro.
-Tyler...esta de...nuevo...a...aq... -traté de explicarle entre gemidos.
- ¿tuviste una pesadilla? -yo asentí con la cabeza.
-D...de...e...nu...nue...nuevo...quería... -estaba temblando no podía decir ni una palabra completa.
-Ok, ok -se acercó y puso una mano en mi hombro -trata de calmarte, vuelve a dormir, son las dos de la madrugada. Él no está aquí, se fue y no va a volver a mi casa sí sabe lo que le conviene. A parte no puede entrar sin que yo me entere.
Me miró por un instante mientras yo lloraba y seguía temblando sin parar, él se giró y salió del baño.
Me quedé ahí sentada temblando y llorando por el terror que me había provocado mi muy realista pesadilla, me recargué en la pared y me quedé dormida. Cuando desperté estaba entumida, había dormido toda la noche sentada y esa no era la forma más cómoda para dormir.
Me levanté y como siempre un plato me esperaba con unos chilaquiles y un vaso con jugo de naranja, los levanté del suelo y me puse a desayunar en el catre, los chilaquiles estaban realmente buenos, sin contar que eran mi comida favorita, nunca había comido unos tan buenos.
Dejé el plato y el vaso en el lavamanos, me senté en el catre y me puse a jugar con mi cubo. Más tarde, como todos los días, Christian entró con mi comida.
-Lamento haberte despertado -le dije.
-Oh no importa realmente no fue tu culpa -dijo mientras me daba el plato, dejé el cubo a un lado y tomé el plato -fue mía, jamás debí dejar que se quedara después de que te trajo, temía que me delatara.
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Mi secuestro
Teen Fiction¿Qué pasaría si te secuestran? ¿Si la persona a la que más amas y creías que te amaba te traiciona por dinero? ¿Si estás alejada de tu familia sin saber por qué? sin poder salir, sin embargo no te hacen daño, al contrario, te alimentan, te ayudan, ¿...