Después de cenar Evan se fue a su casa y Sara y yo subimos a mi cuarto.
-Tú ya sabías a donde había ido Tyler y todo eso ¿verdad? Lo vi en tu cara.
-Sí, Christian me lo había dicho -sin pensar me salió su nombre como si nada, hasta con cariño y aprecio.
- ¿Christian...? -la interrumpí.
-Sí, el secuestrador.
- ¿Cómo puedes nombrar a Tyler con más rencor que a él?
-Es fácil, él no me hizo daño alguno y Tyler sí, muchísimo, además el me salvó y a pesar de lo que hizo, le estoy agradecida por ello, cualquier otro haya dejado que hiciera lo que quisiera.
-Bueno sí, pero sí yo estuviera en tu lugar le tendría rencor a ambos.
-Sara no es por contradecirte u ofenderte pero tú no sabes nada de lo que sentí estando ahí, no sabes el alivio y el agradecimiento que sentí al ver que alguien fuera quien fuera me defendía de Tyler.
-Sí, sí, sé que tratas de... -comenzó a decir mas yo la callé de inmediato.
- ¡No! ¡No! ¿Cómo te sentiste cuando te besó Erick sin tu consentimiento? Mal ¿verdad? ¡Pues eso no es nada! -la reprendí y ella empalideció -Es un regalo, un premio, en comparación, saber que no puedes hacer nada para evitarlo...
-Yo... yo... -tartamudeó Sara.
-No, está bien no hace falta que digas nada solo no te pongas en mis zapatos para decirme lo que debí o debo hacer porque no puedes -le dije más calmada.
Sara no dijo nada más, murmuró algo sobre que estaba cansada y se escabulló de mi cuarto. Me puse mi pijama y me acosté a dormir; me sentía un poco mal por cómo le había hablado a Sara pero no podía dejar que pensara que era una tonta no podía odiar más a Christian que a Tyler, o más que nada invertir sus papeles.
Cuando desperté por la mañana me levanté y me dirigí al baño para bañarme sin embargo escuché que mi mamá hablaba por teléfono y me detuve.
-Evan es que no sé si pueda hacerlo -le escuché decir a mamá llorando -Sé que ella hizo algo más difícil y que pasó por más cosas pero ella es valiente, ¡yo no! no sin tu padre... no creo poder ver a tu padre, ahí, preso, como criminal...
Supuse que hoy sería el juicio y dejé de escuchar sus conversaciones, Evan sería capaz de tranquilizarla.
Terminé de bañarme y decidí bajar a ver sí mamá había preparado el desayuno, cunado encontré la cocina desierta comencé a prepararme el desayuno (esperaba terminar viva). Me preparé un huevo revuelto, que para mí sorpresa tan solo quedó quemado de las orillas y un jugo de naranja.
Mamá apareció cuando estaba a punto de terminar el desayuno, aún con los ojos un tanto llorosos.
-Hoy será el juicio de tu padre.
-Sí, escuché que hablabas con Evan ¿A qué hora será?
-Cuatro, tendremos que estar de nuevo a las 3:30
-Bien, voy a abrir mi celular, ayer ni siquiera lo toqué.
-Ok.
Más tarde Sara se reunió conmigo en mi cuarto, estaba pasando música a mi celular cuando escuché sonar el teléfono, mi mamá estaba bañándose así que tomé mi celular y bajé corriendo las escaleras para contestar.
- ¿Bueno? -dije cuando levanté la bocina.
-Hola, ¿está Karissa? -dijo una voz familiar.
-Sí, ¿quién habla? -pregunté extrañada.
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Mi secuestro
Teen Fiction¿Qué pasaría si te secuestran? ¿Si la persona a la que más amas y creías que te amaba te traiciona por dinero? ¿Si estás alejada de tu familia sin saber por qué? sin poder salir, sin embargo no te hacen daño, al contrario, te alimentan, te ayudan, ¿...