Capítulo 38

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Por fin podría ir a la cama completamente feliz, y así lo hice, dormí plácidamente hasta el amanecer, sin despertar a mitad de la noche asustada o agitada. Desperté gracias a un lindo mensaje de Christian.

Christian: Buenos días mi cocodrilito dormilón.

Yo: Buenos días :) a qué hora vendrás?

Christian: Espero llegar más pronto de lo planeado pero se supone que a las tres.

Yo: Bien

Christian: Qué te pusiste hoy?

Yo: No me he cambiado.

Christian: Y qué te pondrás?

Yo: No lo sé, qué quieres que use?

Christian: Con todo te ves preciosa, pero que tal esa falda que llevaste al juicio.

Yo: Hecho.

Christian: Te amo, al rato nos vemos.

Yo: Sip :)

Me levanté, me bañé y me puse la falda que Christian había dicho, personalmente yo amaba esa falda, me peiné una trenza y bajé a desayunar con mamá.

-Karissa, ya hablaste con Sara -dijo en cierto momento en medio del desayuno.

- ¡Oh es cierto! ¡Sara! No, no he hablado con ella -con todos los problemas ni siquiera la había recordado.

-Deberías llamarla, la última vez que hablé con ella estaba muy preocupada por ti.

-Y enojada.

-No, no era enojo Karissa, te quiere, se preocupa por ti, no quiere que termines herida.

-Sí, lo haré -mamá dejó de mirar su plato y me miró.

-Christian es más respetuoso que Tyler -la miré confundida por el repentino comentario -si lo notaba ¿Lo sabes no? Notaba que llegó a besarte a la fuerza solo una o dos veces, pero lo noté, y si tenías razón tu padre creía que eran invenciones mías.

- ¿Nos estabas escuchando ayer?

-Solo un poco -me sonrió -pero fui muy tonta como para advertirte, no quería meterme y todo salió mal, muy mal...

Se le quebró la voz aunque no estaba llorando.

-Mamá... -me interrumpió.

-Por eso alejé a Christian, ya no confío en nadie para que tenga tu corazón. Lo corrí despiadadamente de la casa porque estaba herida, porque se había llevado a tu padre, pero él... él cuando habla de tu padre ni siquiera se dirige a él con odio, oí como te consoló ayer, nunca lo ofendió ni siquiera sabiendo lo que le hizo a su padre, no entiendo como...

-Mamá, es que él ya entendió lo que pasa cuando quieres venganza

- ¿Te dijo por qué me convenció?

-No... no realmente, solo dijo que te había contado lo mucho que me quería.

-Bueno, sí, me lo contó pero no fue eso exactamente lo que me convenció.

- ¿Qué fue?

-Su padre -la miré confundida -me habló de él, de todo lo que le había enseñado, me sorprendió como veía las cosas, todo con los ojos de su padre, aunque hubo sobre todo una frase, que fue la que me impacto "a las personas que más quieres tienes que darles el respeto que merecen"

Mi secuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora