Capítulo 8

3.3K 165 17
                                    

Y aquí estoy sentada en el catre en lugar de pedir ayuda, no sé porque pero algo en mí me dice que en estos momentos es mejor estar aquí que en casa.

Siento que soy una tonta por querer estar aquí en lugar de en mi casa, por preferir estar aquí encerrada pero es que a pesar del poco tiempo que tengo de conocerlo y pese a las circunstancias Christian se ha vuelto mi amigo, uno de los mejores y sé que estoy loca porque él es quien me secuestro sin embargo es agradable, amigable, alegre, amable, lindo...

Tenía que parar esto no podía quedarme aquí para siempre tenía que salir, tenía que dejar de pensar así, dejar de pensar que era mi amigo.

Me recosté mirando el techo pensando en la nada, quedándome en silencio, para no pensar otra estupidez.

Perdí la noción del tiempo y de donde estaba hasta que escuché un susurro.

- ¿Kari?, Kari ¿estás despierta? -dijo Christian susurrando.

-Sí, ¿qué pasa? -dije sentándome.

-Nada solo traía tu cena.

- ¿Qué preparó esta vez, chef?

-Enchiladas y ya te dije que no soy chef.

-Empiezo a creer que en la cocina tienes secuestrado a un chef -ambos soltamos una carcajada.

-No, claro que no -contestó aun riendo.

- ¿Quién fue el que vino?

-Mi abogado.

- ¿Tu abogado? ¿Por qué vino tu abogado?

-Por un asunto de mi papá.

-Oh -quería preguntarle más pero creí que sería mejor no meterme en su vida.

-Lamento irme tan pronto pero tengo algunas cosas que revisar.

-Que te diviertas regañando al chef por tratar de escapar.

-Ja-ja-ja muy graciosa, nos vemos mañana Kari -y salió del baño.

Comencé a comer mis enchiladas mientras    pensaba ¿por qué su padre necesitaría un abogado? Tal vez había metido a su padre a la cárcel injustamente, se lo abrían quitado y él no podría hacer nada para volver a estar con su padre no obstante si mi teoría fuera cierta, ¿Cómo entraría mi familia en esto? ¿Alguien de mi familia fue el culpable de que lo metieran a la cárcel?, no, claro que no, mi hermano era ingeniero, mi mamá maestra y mi papá carpintero, nadie es policía, abogado o detective para que tuvieran la culpa ¿qué era lo que había pasado? Christian tenía algún problema con mi familia y yo no lograba entender cuál.

Terminé de cenar y como siempre lo dejé en el lavamanos, Christian se lo llevaría por la mañana cuando trajera el desayuno, me giré para acostarme a dormir cuando vi la bolsa de regalo y el vestido que me había regalado Christian. Pensaba esperar a mañana para ponérmelo pero... que tal si se ofendía y pensaba que no me había gustado, no quería parecer grosera así que decidí ponérmelo.

Me quité el vestido blanco y me puse el azul, solo tenía un problema, el vestido azul tenía cierre y no podía subírmelo del todo, estuve como loca estirándome como por quince minutos cuando por fin me rendí, jamás podría hacerlo yo sola.

Frustrada me tiré en el catre y miré mi collar, era tan curioso y pequeño el botecito, no podía creer que hubiera tomado un poco de su tiempo para pensar en mandarme hacer este collar, era tan lindo...espera ¿hablaba del collar? ¿O de Christian? No estaba muy segura, pero creo que me refería a Christian parecía tan lindo, tan atento, gracioso, educado, respetuoso, detallista, alegre, responsable, guapo...

Mi secuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora