Capítulo 33

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Desperté con el sonido de mi celular, me había llegado un mensaje, tomé mi celular y vi la hora, eran las nueve de la mañana.

Abrí el mensaje.

Christian: Buenos días Kari ♥ qué quieres desayunar?

Sonreí, Christian era tan lindo.

Yo: Me vas a traer el desayuno?

Christian: De todas formas voy a ir hay que aprovechar.

Yo: Enchiladas.

Christian: Ok, te acabaste la lasaña?

Yo: Si anoche con mi mamá.

Christian: Y le gustó?

Yo: Le encantó, a todo el mundo le gusta tu comida.

Christian: Bien, voy a hacer el desayuno, te veo en un rato.

Yo: Te amo.

Christian: Yo también a ti Kari.

Me levanté y me cambié no quería que Christian me encontrara con pijama, tendí la cama y bajé buscando a mamá, la encontré en la cocina.

- ¿Quieres desayunar?

- No, Christian dijo que me traería el desayuno.

-Mmm -murmuró mi mamá en tono de desacuerdo.

Perdí mis ánimos de entablar una conversación con ella, así que me fui a ver la tele, odiaba estar así, mamá y yo solíamos pasar las mañanas de vacaciones platicando y bromeando, me gustaba estar con ella pero tenía días prefiriendo estar sola a ver cómo me miraba o evadía mis platicas o comenzaba a ofender a Christian, ¿qué acaso no veía que me hería cada vez que lo ofendía? Me dolía tanto como a ella le dolió que se llevaran arrestado a papá ¿acaso de verdad no se daba cuenta?

Estuve cambiando los canales de la televisión pero no encontraba nada que me apeteciera ver, el mal humor de mamá había espantado el buen ánimo con el que me había despertado esta mañana. En fin después de un rato más de cambiar los canales me aburrí y subí a mi cuarto por el cubo cuando oí sonar el timbre, corrí al cuarto de visitas y vi el carro de Christian estacionado al frente de mi casa.

Esperé un momento para escuchar que mamá abriera la puerta principal pero el momento nunca llegó. Vi que Christian sacaba su celular mientras caminaba hacia su carro sin embargo se sentó en el pasto antes de llegar al carro. Mi celular comenzó a sonar, me estaba llamando.

- ¿No te abrió? -le pregunté inmediatamente.

-So...lo aa...asomó...ooo -lo oí tragar saliva -la cabeza.

¿Estaba llorando? Si eso hacía alcance a escuchar un sollozo que se le escapaba aunque en su voz se notaba que trataba de ocultarlo.

- ¿Christian...? -dije preocupada.

-Kari... -comenzó a decir pero se le fue la voz.

- ¿Christian qué pasa? ¿Qué te dijo, qué te hizo? -se mantuvo callado por un rato, tratando de calmar su llanto, supuse.

-Me dijo que no -él suspiró un par de veces -que no hablaría conmigo hasta que no fuera mi padre a hablar con ella, luego agregó, «oh es una... -volvió a detenerse -una lástima que esté... mue...muerto»

Mi secuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora