Estábamos comiendo mi mamá y yo cuando de pronto comentó:
-Karissa he estado pensando, mañana es último del mes y creo que sería mejor si fuera yo sola con tu papá.
-Sí,...está bien -dije indiferente, realmente no estaba lista para verlo.
-Solo hay un problema, si vas a quedarte aquí sola, no quiero a Christian aquí -Ou comenzaba a entender su punto.
-Pero...
-No, ni se te ocurra, sabes que olvídalo, esto es una pésima idea, mejor no voy -No, sabía que mi mamá tenía muchas ganas de ver a papá.
-No ¿Qué tal si me quedo con Evan? -mamá pareció pensarlo.
-Bueno... No es mala idea, pero antes le llamaré para ver si no tiene cosas que hacer, no podemos disponer de su tiempo como nos plazca.
Mamá se levantó y volvió con el teléfono ya marcando.
- ¿Dora está Evan?... hola, mañana va a ser la visita en la prisión pero quiero ir sola y no quiero dejar a Karissa sola... ¿Cómo que por qué? Muy probablemente venga Christian y no la quiero sola con él... ¡¿Qué!? ¡Evan!...No, eso es una pésima idea... pero no quiero que la dejes sola con él... más te vale... está bien adiós.
Para cuando colgó el teléfono yo había perdido el hilo de la conversación, no te nía ni idea de en qué habían quedado, mamá fue a dejar el teléfono y volvió rápidamente.
- ¿Qué pasó? -le pregunté.
-Evan dijo que no iban a estar en su casa porque planeaban ir al centro comercial, dijo que podría venir por ti y llevarte con él a ti y a Christian -Creo que al escuchar eso mis ojos se iluminaron y mentalmente empecé a hacer un baile de la victoria.
- ¿En serio? ¿Podemos ir?
-Pero vas a estar con tu hermano no a solas con él.
-Sí, si -claro yo con Evan en la calle y él cuidándome jajajaja, eso no sucedía ni cuando tenía ocho años menos ahora que tengo dieciocho.
-No te entusiasmes mucho, solo es porque me tengo que ir.
-Si claro -igual estaba feliz por fin podría ir a un lugar con Christian.
Entonces sonó el timbre y me levanté para darle las buenas noticias. Abrí la puerta y me encontré con un alegre Christian.
- ¿Lista Kari? -dijo levantando su patineta.
-Casi, tengo que ir por los patines -subí las escaleras corriendo, tomé los patines y baje de nuevo cuando mamá iba llegando a la sala.
-Hola Christian -lo saludó.
-Hola -respondió Christian mientras que yo me ponía los patines.
- ¿También te gusta patinar?
-Sí, aunque aprendí más por necesidad que por gusto, era más rápido ir a los mandados en la patineta que a pie y menos estorbosa que una bicicleta -en eso me puse de pie ya con los patines puestos.
-Listo.
-No se alejen y tengan cuidado -nos dijo mamá.
-Si -dije mientras salíamos.
Christian puso su patineta en el piso y comenzamos a patinar lentamente.
- ¿Qué hiciste hoy Kari?
-Llamé a Sara, por fin me hizo caso y dijo que pronto vendrá para arreglar las cosas.
- ¡Qué bien! Al menos ya no te cree loca.
-No, pero cree que quieres hacerme daño -dije rencorosa.
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Mi secuestro
Teen Fiction¿Qué pasaría si te secuestran? ¿Si la persona a la que más amas y creías que te amaba te traiciona por dinero? ¿Si estás alejada de tu familia sin saber por qué? sin poder salir, sin embargo no te hacen daño, al contrario, te alimentan, te ayudan, ¿...