Me levanté del sillón y fui a mi habitación aún confusa por el extraño humor de mamá, no entendía porque estaba así, para mí había sido un día muy raro y todo lleno de emociones encontradas, Todo lo que había pasado con Sara, el susto que me había dado Christian y el hecho de que mi mamá me dejara ir a la fiesta, era una extraña combinación. De pronto mamá apareció en la puerta de mi cuarto.
—Buenas noches –dijo sonriéndome.
—Espera mamá, ¿Qué te dijo papá?
—Nada.
—Mamá fuiste a hablar con él ¿qué te dijo?
—Cariño estoy cansada, después te digo ¿Si?
—Está bien, buenas noches.
—Buenas noches cariño –dijo y se fue.
Seguro le había ido tan bien como esperaba, sino me lo hubiera contado de inmediato, pobre, había estado tan distraída con Christian que había olvidado que mamá requería de todo mi apoyo, por eso Christian y yo nos habíamos apurado en que se entregara para que yo pudiera estar con ella y consolarla.
En realidad ninguno de esos días estuve con ella y hoy no quería que fuera otro de ellos.
Me levanté y salí de mi cuarto rumbo al de mi mamá, la puerta estaba entre abierta, así que asomé la cabeza, vi a mi mamá sentada en la cama sosteniendo una foto de ella con papá, de repente oí un gemido y me di cuenta que estaba llorando.
—Mamá ¿estás bien? –levantó la vista de la foto y cuando me miró se le saltaron las lágrimas.
— ¿Qué pasó? –le pregunté preocupada.
—Karissa es que se mostró tan indiferente, le hablé de la familia y me ignoró por completo, luego opté por preguntarle por lo que había hecho, por qué y cómo pudo hacerlo, pero solo me miró frio y me dijo que volvería a hacerlo, dijo... "al fin y al cabo gocé doce años de comodidad, con eso me basta" –después de mencionar esto mamá volvió a echarse a llorar cubriéndose el rostro con las manos.
A pesar de que papá había evadido a la familia gran parte de mi vida lo había querido, pero desde este preciso momento lo detesté con toda mi alma, le estaba haciendo daño a mamá, por su culpa me secuestraron y le había quitado su padre a Christian, todo esto y ni siquiera se mostraba arrepentido.
Ya había lastimado a suficiente gente que amaba, no permitiría que lo siguiera haciendo.
—Nunca nos quiso... nunca me quiso –dijo mamá llorando.
—Mamá sé que se siente terrible enterarse de algo así y más tú después de tantos años con él pero no vale la pena que sigas derramando lágrimas por alguien que te engañó y que ni le importas, no merece ni una sola lágrima –ella me miró con los ojos llorosos pero sorprendidos.
— ¿Desde cuándo creció tanto mi niña? –dijo abrazándome.
—Te quiero.
—Yo también te quiero, mi niña.
Christian: Buenos días cocodrilito ♥
Leí el mensaje sonriendo, él se encargaba de que siempre despertara con una sonrisa, aunque él no estuviera aquí.
Yo: ♥ buenos días ☺
Christian: recuerda que llegaré más tarde.
Yo: Sip, te estaré esperando.
Christian: Vale, nos vemos al rato, ya me voy a trabajar.
ESTÁS LEYENDO
Mi secuestro
Teen Fiction¿Qué pasaría si te secuestran? ¿Si la persona a la que más amas y creías que te amaba te traiciona por dinero? ¿Si estás alejada de tu familia sin saber por qué? sin poder salir, sin embargo no te hacen daño, al contrario, te alimentan, te ayudan, ¿...